Mi desastre de vida

¿Todavia quieres que te diga mami?

El profesor termina de dar su clase.

Para ser sincera todo el tiempo estuve tensa, estaba exageradamente consiente de la presencia de alejando detrás de mi. Tampoco le preste atención a la clase, intentaba de concentrarme, pero, me iba para los universos paralelos donde bailaba y besaba al chico que en estos momentos me hacía sentir idiota, una chica más que se babea por el. Sentía su mirada en mi espalda, no estaba segura en si no era así o que yo estaba paranoica ¿que me vería a mi? Soy bajita mido 1.60, tengo el cabello castaño por la cintura liso, piel morena clara, ojos marrones casi negros, caderas anchas que acompañan a mi gran trasero y compensa mi falta de pecho, soy bonita y mis fracciones no son muy delicadas.

Estoy recogiendo cuando alguien me toca la espalda y me saca de mi burbuja invisible. Volteo y me quedo en shock ¿podré alguna vez dejar de actuar como idiota cada vez que lo veo? -Adriana relájate y actúa natural-.

-Hola, ¿eres tu la que quiere que le diga mami?- dice con tono pícaro ¡esto no puede ser verdad! ¿Por qué tiene que ser tan inexplicablemente sexy? Debería estar prohibido por la salud mental de las adolescentes hormonales...

-Emm... Yo.. Si, ahora me da pena... - digo mirándole los pies, para ocultar mi cara y bajando el tono de voz cada vez más, hasta casi ser un susurro, que no se si pudo escuchar .

-Oye bonita, cuando gritaste parecías más segura. ¿Todavía quieres que te diga mami?- esto debe ser una cruel broma del destino. ¡Vamos Adriana finge seguridad! Tu puedes... Las voces de mi cabeza me dan apoyo.

-te estas burlando de mi ¿verdad? ¿Qué esperabas? ¿Sabes? Tengo otros asuntos más importantes. - estoy nerviosa, quiero que me trague la tierra y cuando me pasan cosas así comer es lo único que me calma. Salgo del salón caminando lo mas rápido que puedo, es hora del descanso, busco la cafetería y me coloco en la cola.

-¡Adriana!- me grita una voz que conozco... viene corriendo hacia mi y me doy cuenta de que es Erika y más atrás esta Jennifer. No sabía que también las habían metido en esta cárcel de vacaciones. Son mis dos mejores amigas de la escuela junto con Kathy, por cierto, no la veo. Abrazo a Erika es una catira de piel blanca, facciones delicadas y ojos oscuros es un poquito mas alta que yo.

Me prohibieron verlas en vacaciones por mis malas calificaciones y por siempre buscar la manera de estar involucrada en todo lo malo que pasa en la escuela.

-¡Erika! ¡Jennifer! Pensé que no las vería hasta que volviésemos a clases...

-hola Adriana-se acerca Jennifer y nos demos un abrazo más tranquilo que con el de la loca de Erika. Jennifer por otra parte tiene el pelo negro por los hombros, es de piel blanca, ojos verde olivo con miel achinados, sin llegar a parecer asiática.

-¿han hablado con Kathy?- pregunto

-Su mamá también la metió aqui, esta enferma y por eso no vino, o eso dice su mamá...-comenta Erika dudosa. Kathy para fingir y hacer un drama esta mandada a hacer, es súper cómica hay cosas que solo a ella le pasan, se molesta con facilidad y se le quita de la misma manera -igual que yo-. kathy su belleza es como salvaje, perece un león o un tigre, tiene el pelo castaño claro piel morena y ojos color miel y mide como 1.55.

-bueno... De ella se puede esperar todo...- digo concediéndole la razón

Se hace mi turno de comprar. Me compro unas "pecas"(son unas galletas chiquitas con chocolate súper ricas) y una malta.

Las siguientes clases pasan sin ninguna anormalidad y para mi fortuna no coincido en otra clase con Alejandro. Aunque me cueste admitirlo me siento un poco desilusionada.

En la salida me encuentro otra vez con Erika y Jennifer, me actualizan de sus vidas y me hablan del nuevo novio de Kathy, al parecer desde que no la veo ha tenido 2. A Jennifer le compraron un nuevo teléfono, por su buen rendimiento en clase y su intachable comportamiento -no se como lo hace, los problemas vienen a mi solitos...y como soy torpe, desordenada y me cuesta un mundo mentir en la cara, me pillan-. Quedamos en salir a comer hamburguesas mañana, ellas le avisan a Kathy. No tengo telefono ni computadora, ese, más no ver a mis amigas, fue el castigo.

Son las 3:20 de la tarde mi mama me debe estar esperando, desde la ultima vez que me fugué esta mas atenta de la hora a la que regreso. A veces me pregunto como me soporta.

Correr a mi casa, este será mi nuevo ejercicio... Naggg. Voy caminando con flojera.

Llego a mi casa rápido, saco las llaves abro la puerta y ¡¿Quien invito a estas personas a venir?!