Llego a mi casa llorando, corro a mi cuarto lo mas rápido posible para no encontrarme a mi madre, empezaría a hacer preguntas y no estoy de humor, no estoy de humor para nada. Me tiro en mi cama y pataleo como si tubiese tres años. Decir que parece que me da un ataque es poco... me estoy volviendo loca. Cuando me quedo sin fuerzas me quedo con mi cara hundida en el colchon y ahogandome con mis propias lágrimas.
Conversacion mental:
Yo 2: te lo dije, te dije que esto no iba a funcionar.
Yo 1: ¡no haces mas que molestarla! Cariño, lo siento.
Yo 2: ya 1 la cagaste. No lo embarres ¿si?
Esto es el colmo, ni cuando siento que estoy a punto de morirme esas dos se callan.
Emma es la primera en darse cuenta de lo callada que estaba. No mensajeaba, no nada. Me trajo un pote de helado de chocolate y la chatajeé con una foto horrible que tengo de ella para que me cubriese, no quiero ver a nadie, a menos de que traiga helado. Si tienen helado si.
Se hace jueves y yo sigo con "fiebre", la excusa estremadamente original de Emma *sarcasmo* por ese motivo, claro... no es que este en mi cama sin pararme, sin ganas de siquiera bañarme y comer cosas solidas. Me declaro fan de la compota y los helados. Quiero desentenderme del mundo y sobre todo, quiero, simplemente, no existir; la manera más facil de hacer eso es no ver mi celular, por lo tanto, esta en casa de Emma. Mi madre ya obviamente se dió cuenta de lo que pasaba, vino a mi cuarto me aconsejó y me pregunto si sabía donde vivía para darle un "sustico", por suerte, no lo se.
Creo que engordé. Pero sigo siendo sexy. Kilitos de amor.
Emma el viernes me obligo a bañarne, dice que tengo que ir a clases. No quiero. Se que si se me acerca diré algo estúpido, ya pasé suficiente pena. Tengo cara de muerta y Emma hace TODO para hacer que me vea hermosa y como ella, al parecer, hace milagros logra tapar mis horribles ojeras y disimula lo hinchada que se encuentra mi cara por tanto llorar.
Llegamos al liceo y me quito el chip de "imbesil llorica" para ponerme el de "la mami riquiquita"
Ignoro todas las preguntas que me hacen y me animo a contarle a las muchachas la verdadera razón de porqué falté. Quieren descuartizarlo, van a hablar con el, mierda.
- Adriana calmate, ya deberías saber que esto siempre pasa ¿no eres tu la que siempre nos consuela? - dice Sheyla.
-es mas facil estar del otro lado.
-tienes razon. Pero el no es el unico hombre en el mundo ya llegará otro.
- yo no quiero a otro, yo lo quiero a el. -dice en voz baja y se me aguan los ojos, no quiero llorar *Adriana no llores, se fuerte*
-lo vez como una ciega miraría el mundo por primera vez.
-lo quiero. -digo a punto de llorar y mis niñas abren demasiado los ojos- lo quiero -y se me sale una lagrima que seco rapido. Tengo que calmarme, de verdad.
Despues de mi pequeño momento de debilidad paso todo el día pensando en como arreglarlo. Lo veo en los recreos, se ve bien *¿cuando no?* no puedo ver sus emociones a travez de sus ojos, lo unico que veo es un muro. Verlo no me hace bien, siento que el puñal que cargo en mi pecho lo retuersen. Me mueven el hombro.
-Adriana ¿estas aqui? - dice Erika, la verdad es que no. Me fui a otro mundo, el esta al final del pasillo. Volteo a una amiga para darle la espalda y asi no mirarlo. Se da cuenta y niega con la mirada mientras rie. -ya entiendo lo que pasa.
- ya... ya estoy aqui -mi voz suena atontada y adormilada.
- en conclusion que vas a hacer.
- le voy a pedir disculpas.
- ¡QUE! ¡NO! -dicen todas al mismo tiempo.
- se joden. Me comporte como una loca y no lo deje hablar. Lo necesito. -okey, admito que esto no es propio de mi. Pero solo quiero estar con el. Cuando lo deje deje una parte de mi con el, la parte de mi que piensa correctamente y racionalmente. Lo necesito, por mi salud mental.
Lo necesito.-Adriana el codigo de mujeres no permite esto. Ellos son los que se arrastran. Siempre.
-no puedo esperar a que el se arrastre. Estoy loca.
-eso lo sabemos desde hace tiempo...
-no. Estoy loca completamente, por el. - y por esto tenia miedo a caer. - lo haré en la salida.-se me ocurre la idea mientras las miro.
En las últimas horas me rindo, no puedo escribir, mi letra es ilegible, los geroglíficos se quedan cortos con lo que queda marcado en el papel.
En la hora de la salida lo busco y lo encuentro (después de un rato) afuera en uno de los escalones, viendo el piso y solo (lo cual es muy raro, ya que la gente suele rodearlo y no dejarlo en paz)
Voy caminando y no siento los pasos que doy, se que me estoy moviendo, pero no se como. Me siento nerviosa, como si fuera la primera vez .
-hola, muñeco. -digo en voz baja y desastrosamente temblorosa. Alza la cabeza y veo por su rostro lo sorprendido que está de escucharme.
-hola.
-muñeco, yo solo vine a decirte que lo siento, siento hablarte como loca. Me equivoqué. Solo lo...
-ya, ya..-me interrumpe, y se levanta, creo que se va a ir, asi que lo beso como ultima opción arriesgada. No se mueve, pero tampoco se aparta, estoy desesperada, quero tumbar ese maldito muro que no me deja saber si lo ha pasado tan mal como yo. Lo apriento mas contra mi y reacciona, el muro se rompió, me devuelve el beso, cuando me quedo sin aire lo veo y el aire se me va otra vez.
-¿quieres ser mi novio? -¡¿que coño te pasa?! ¡¿que has dicho?! ¡¿LOCA?! TU LO QUE ESTAS ES FRITA. Pero el daño ya esta echo.
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Bueno chic@s desastrosos ¿les gusto el capitulo preespecial?
Preguntas:1- ¿Alejandro respondera que si?
2-¿Adriana se drogó antes de salir de su casa?
3- ¿les gustaría el proximo cap narrado por Alejandro?
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Mi desastre de vida
Teen FictionLo que puede pasar por gritarle a un chico por la calle... Yo bueno, una chica de 15 años con una leve obsesión por la comida, malas notas, impulsiva y un poco torpe. El, hermoso, sexy, llamativo, seguro de si mismo y un envidiable talento para hac...