—¿Qué cojones es esto, Eren? —susurró Jean con la mandíbula apretada mientras observaba fijamente al castaño que tironeaba de sus cabellos con frustración.
Se habían sentado en la isla. Jean en un lado y el dúo enfrente. Armin tenía las mejillas coloradas mientras mordía su labio inferior, tratando de esconderse entre sus brazos.
—No es lo que parece, Jean —aseguró con voz profunda el oji-verde.
—¿Seguro? Porque lo que a mí me parece es que te has follado a un menor de edad —bramó el hombre. Sus ojos color ámbar centelleaban con las llamas del enfado mientras que sus manos empuñadas descansaban en el material gélido de la isla, donde también estaba el ya frío desayuno.
—¿Y a ti que coño te importa lo que yo haga? —Eren se puso a la defensiva ya que se estaba sintiendo atacado.
Armin simplemente miraba a los dos hombres discutir, sintiéndose más culpable con cada palabra que caía de sus bocas.
—Me importa porque, por si se te ha olvidado, eres un empresario famoso. Esto llega a salir a la luz y tu empresa se va a la puta mierda —argumentó el más alto, haciendo una mueca de enfado mientras paseaba su mirada entre la pareja.
—Ya bueno-
—Por favor, no discutáis más —murmuró Armin mientras negaba con su cabeza sintiendo sus ojitos picar. Se sentía como un llorón, pero no podía contenerse, estaba sintiendo demasiadas cosas en un muy corto periodo de tiempo.
Eren, por inercia, acarició con su mano la espalda del menor mientras dirigía su vista hacia el de cabellos rubios. No pudo resistirse y dejó un suave beso es la mejilla de éste, aunque una vez comienzas no puedes parar. Sus labios saborearon la piel del cuello de menor. Pasó su rosada legua por el tejido que componía este mientras que sus dedos levantaban la camisa que llevaba el adolescente, acariciando la expuesta piel.
Armin era como una droga y Eren era un maldito adicto.
—Veo que te importa muy poco el futuro de tu empresa. —habló de nuevo el de cabellos arenosos.
El adulto se separó de un muy sonrojado Armin y peinó sus cabellos con sus dedos.
—Lo de Armin y yo no volverá a ocurrir —aseguró el mayor, apoyando sigilosamente su mano en el muslo del nombrado, notando como éste se tensaba ante el roce de sus pieles.
—No te creo.
—Jean, lo de Eren y yo fue un error. No volverá a ocurrir, te lo prometo —intervino ahora el rubio, enredando sus dedos con los de Eren aprovechando que la isla tapaba sus actos.
Kirstein no podía negarse ante aquellos preciosos ojos color cielo, así que se limitó a apretar los labios y asentir. Se sentía como una marioneta cuando del adolescente se trataba, era como un maldito hechizo.
—Bien —asintió.—, tú —señalo al rubio y levantó una ceja. —te irás a tu casa y tú —señaló al adulto quien se tensó en su asiento. Se sentía como si su madre le estuviera regañando.—, tú dejarás tu polla dentro de tus pantalones.
Eren rodó los ojos y asintió en contra de su voluntad.
—Perfecto. La reunión que te comenté ayer se ha cancelado, así que me voy. —Jean se puso en pie y comenzó a recoger sus cosas mientras miraba a la pareja. Se despidió una última vez y salió del lugar deseando llegar a su casa para tener sexo con Marco.
Una vez escucharon la puerta siendo cerrada Eren se levantó de su asiento y Armin le siguió con una pequeña sonrisa triunfante.
Sin esperar un minuto más el castaño unió sus labios rudamente con los del menor, insertando su lengua en aquella cavidad bucal. El chapoteo de sus bocas hacía eco por el lugar y Armin aprovechó el momento, enrollando sus brazos por el cuello del más alto. Sus lengua batallaban asquerosamente por el control mientras que el de ojos verdes llevaba sus manos hacia los glúteos del adolescente, amasándolos, adorando la manera que tenía Armin de gemir en el beso, mandando vibraciones por ambos cuerpos.
Eren elevó al rubio del suelo y lo colocó encima de la isla. El menor jadeó ante la diferencia de temperatura entre su ardiente piel y el gélido material de la encimera.
Ambas bocas se separaron para agarrar aire, aunque el castaño no perdió el tiempo y llevó sus dientes a el lóbulo de la oreja derecha de Arlet, quién derramó su cabeza hacia atrás, mordiendo su labio inferior.
—¿No me habías dicho que esto no volvería a ocurrir? —se carcajeó suavemente el de ojos azules mientras acariciaba el cabello del adulto, quién seguía succionando parte de su cuello, dejando marcas encima de las antiguas y por los lugares aún no pintados.
—Esta será la última vez —aseguró entre besos, desabrochando la camisa arrugada que traía el menor puesta.
Armin rio ante la respuesta y asintió suavemente, balanceando sus pies de delante hacia atrás, dejando de el órgano húmedo del mayor derramará saliva por sus clavículas mientras él arqueaba la espalda.
Eren apartó aquella prenda al completo, tirándola al suelo mientras llevaba sus labios a los pectorales del bailarín, adorando sus jadeos y respiraciones forzosas.
—Casi me olvido del mó- —La pareja se separó de un salto. Armin arregló su cabello en un intento de disimular un poco mientras observaba como Eren se remangaba las mangas de su camisa y se relamía los labios a la vez que maldecía en suspiros —Esto tiene que ser una puta broma —murmuró entre dientes Jean, masajeándose las sienes.
El rubio de tez pálida se aclaró la garganta, bajándose de la isla para recoger la camisa que hacía pocos minutos le habían quitado. La tensión se podía cortar con un cuchillo y Eren tuvo que sacar de las alacenas una botella de Whisky de marca. Se sirvió un poco y le bebió del tirón sintiendo su garganta arder por la acidez del líquido.
—¿Qué parte de dejar tu polla dentro de tus pantalones no has entendido? —bramó el de cabellos color arena.
—Técnicamente su pene sí está dentro de sus pantalones —susurró el rubio mientras reía nerviosamente, ganándose una fría mirada por parte del adulto con ojos castaños.—Mejor me callo...
—Sí, será mejor —murmuró enfadado Jean.
—Joder, Jean, vete de una puta vez —se metió en la conversación el dueño de la casa.
—¿Para que podáis follar tranqui-?
—¡Papi, ya he llegado! —La voz de Sasha alertó a todos los hombres que estaban en la cocina, quienes entraron en pánico.
[···]
HOLII
Cap para vosotrxs jisjis
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Desire || Eremin
RomanceArmin es el mejor amigo de Sasha. Sasha tiene un papá viudo llamado Eren. A Armin le atrae Eren. A Eren le atrae Armin. No hay nada más simple que eso, pero las cosas se empiezan a torcer cuando el deseo que sienten el uno por el otro acaba vencien...