Destino O Casualidad [en proceso]

Capitulo:5

[Elizabeth]

-¿Iremos a visitar a Lilit después?- pregunto Alisson quien iba de mi mano.

-Si.

-No quiero ir, quiero quedarme en casa con Grey.

-Eso no será posible ya que Grey también nos acompañará.

-Bueno entonces me quedo sola- reí al escucharla.

-No puedes quedarte sola Ali- me detuve en la entrada del jardín de niños.

-Si puedo, ya se hacerlo- renegó.

-Escucha- me agache para quedar a su altura- Lilit nos necesita, a ti, a mi y a Grey, okey.

-Okey- dijo de mala gana.

Bese su mejía con entusiasmo.

-Anda, ve adentro- la solté y comenzó a caminar.

Antes de desaparecer detrás de la puerta se giro, moviendo su mano con energía y una enorme sonrisa.
Me di la vuelta y continúe con mi camino hacia la universidad, solo tenía que caminar un par de cuadras para llegar, en el trascurso había notado a la camioneta que me había estado siguiendo durante estos días.

No me agradaba que me siguiera a donde sea que fuera, ya que me seguía sintiendo insegura he incomoda.
Llegue a la universidad directo a mi salón, mi maestra resultaba ser un poco estricta con los horarios y lo que menos quería era tener un reporte por impuntualidad.
Para mi suerte ella había ingresado al salón minutos después de que yo lo hiciera.

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Las clases ya habían terminado, caminaba hacia la salida notando la mirada de algunas personas sobre mi.

Me pareció raro ya que siempre pasaba desapercibida.

-¡Elizabeth!- escuche mi nombre, detuve mis pies girandome hacia donde provenia el grito.

Un chico pelinegro caminaba agitado hacia mi, sus ojos al color de su pelo, al parecer me llevaba una cabeza más de estatura, su tez clara reluciente bajo los rayos que entraban por los ventanales.

-¿Si?- conteste dudosa en cuanto llego a mi, lo único que sabía de él era que estudiábamos la misma carrera.

-Lo siento por aparecer de esta manera- trato de hablar mientras tomaba aire, su pecho subiendo y bajando pesadamente por el cansancio.
Espere unos segundos para que pudiera hablar sin parecer que se estaba ahogando.

-No te preocupes, ¿necesitabas algo?.

-De hecho te vi y me pareciste muy linda- estaba más que segura que mi cara estaba roja como un tómate al escuchar sus palabras, sentia el ardor en ella- quería invitarte a salir, no se... tomar un café, ir a cenar o incluso ir por un helado.

Lo mire por unos segundos, no estaba interesada en salir con alguien.

A estas alturas de mi vida no me veía tomada de la mano con alguien, dándose amor y todo eso solo de pensarlo sentí un escalofrío en el cuerpo.

Aunque quizá aveces fuera muy odiosa conmigo misma, solo pienso en los demás y no en mi, aveces me imagino con alguien que me ame incondicionalmente, tener una relación estable y sana. Bla bla bla, eso se lo dejo a Vivian Hard amando incondicionalmente Edward Lewis. Con mi tiempo apenas y me quedaba lugar de respirar como se debe.