Capitulo:16

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[Alexei]

La fuerte luz que dentraba por la ventana me obligó a abrir los ojos, sentí la incomodidad por todo mi cuerpo, restregue mis ojos para poder ver mejor y me levante poco a poco del sofá en que había dormido, Nana se había puesto necia con eso de que o dormía en el despacho o dormía con Elizabeth. Había escondido las llaves de las habitaciones a las cuales solo ella tiene acceso, así que me recién levantaba del sofá de mi despacho, estire mi cuerpo sintiendo en mis músculos las consecuencias de aver dormido aquí.

La noche anterior había sido muy intensa un sube y baja de emociones, apesar de todo había convencido a Elizabeth de que se quedara y se le borrara de la mente la loca idea de regresar a California, el peligro allá no estaba controlado por lo que ni loco permitiría que volviera ahí.

Necesitaba poner orden en este lugar, estaba consciente de que le habían faltado el respeto sin embargo no sabía lo que había sucedido antes de las palabras de Alana. No pretendía poner a Elizabeth de segundo lugar, ella fue mi prioridad desde que la conocí y lo seguirá siendo, sin embargo también debía de ser justo por lo que tengo que estar seguro antes de tomar una decisión.
También por la molestia que Elizabeth me había expresado que sintió en cuanto le recordé a Nana que no podía faltar me el respeto, el vínculo sentimental no significaba que me trataría como a uno de los empleados, le explique que no podía dejar que los empleados tomarán con ella una confianza, si lo hacía se tomarían las atribuciones que se evitan entre empleados y jefes.

No es discriminación y mucho menos superioridad, trate de dejarle eso en claro y para mi suerte pude conversar con ella de manera tranquila.

Me había levantado con ganas de una ducha, más que eso diría que la necesitaba, mire el reloj notando que se aproximaban las siete de la mañana, la hora perfecta para una, sin embargo me hacía falta algo importante, agua y una regadera, el problema es que la única disponible en este momento era la de la habitación principal.

Un poco indeciso salí de el despacho hacia la habitación principal, al momento de entrar no pude evitar notar a la belleza acostada en mi suave y cómoda cama, es injusto tenía que ser yo quien durmiera tan plácidamente. Entre al baño y sin dejar de perder tiempo me saque la pijama y me coloque justo debajo de el agua haciendo que esta me refrescara. Cerré los ojos sintiendo como la tensión de mis músculos poco a poco iba desapareciendo.

-¿Qué haces aquí?- esa dulce voz me obligó a abrir los ojos. Me encontré a Elizabeth boquiabierta observando mi cuerpo.

-Disculpa por dentrar así por así pero necesitaba un baño- justifique.

Sus mejillas ahora estaban como el mismísimo color rojo, la note observando cada detalle en mi cuerpo y rrecoriendolo de arriba a abajo..
Llevaba puesto una de mi camisetas como pijama, dejando al descubierto sus gruesas y atractivas piernas, a eso se le sumaban sus labios recién hinchados por dormir.

-No...- dijo nerviosa- no...- aclaro su garganta- no importa puedes hacerlo cuando quieras.

-¿Segura?- pregunte dudoso.

-Si... si bueno yo... te dejo que sigas haciendo lo que estabas haciendo.

Se giro abriendo la puerta, sin embargo antes de que pudiera salir, me acerque y la cerre de un solo golpe, la tenía atrapada entre mi cuerpo, gotas de mi pelo habían caído sobre ella. Se giro mirándome nerviosa.

-¿Qué haces?...- pregunto con voz temblorosa y en un susurro que hizo despertar otras partes de mi cuerpo.

-Ya que estas aquí aprovechariamos a ducharnos juntos, ¿no crees?- la tomé de la cintura pegandola a mi cuerpo- digo para no desperdiciar mucha agua.

Destino O Casualidad [en proceso] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora