Destino O Casualidad [en proceso]

Capitulo:18

[Alexei]

Vi como dentraba en razón, la vergüenza había desaparecido sus ojos y había recuperado esa confianza.

-Deja ya de pensar en eso y mejor déjame disfrutar de tu compañía- dije tomándola por completo de la cintura.

-Señor Novakov usted puede tener la compañía de la mujer que desee, ¿y quiere la mía?.

-Señorita Elizabeth- contemple su melena rubia- al parecer a usted no le queda claro que a la única que quiero a mi lado es a usted.

-Bueno pues no estoy cien por ciento segura de ello.

-Bueno entonces ¿dígame que tengo que hacer para demostrárselo?.

-No es algo que yo tenga que pedir, si tienes interés en mi debes demostrarlo- enrollo sus brazos en mi cuello.

-Eso haré te lo aseguro- Elizabeth se pego a mi pecho, había notado que lo hacía por la diferencia de estatura le resultaba agotador tener su cabeza inclinada la mayor parte del tiempo- ahora- la tomé de la mano y comenzamos a caminar- usted y yo tenemos cosas que hacer ¿no cree señorita?.

-No que yo sepa no hay pendientes- la escuche decir, queria regresar a la mansión y dormir abrazado a ella, sin embargo no tomé el camino de regreso a la mansión, quería llevarla a uno de los lugares más fascinantes a mi parecer-¿a donde vamos?- pregunto al notar que nos desviavamos del camino.

-Te llevare a un buen lugar.

-¿Tengo que gritar por mi vida?- bromeo.

-Oh no, gritaras por otra cosa, pero te aseguro que no es por tu vida- la mire sin poder evitar notar sus mejillas rojas.

Lanze una risa debido a su expresión.

-No es gracioso- renegó.

-Lo es, si que lo es- me detuve ante el lago frente a nosotros, en el: un puente te alejaba unos metros de la orilla llevándote justo al kiosko en medio del agua.

-Wow si que es hermoso...- la escuché decir. Continuamos caminando sin embargo esta vez bajamos el paso para poder disfrutar del paisaje.-Alexei.

-Dime.

-¿Te puedo preguntar algo?.

-Puedes preguntar lo que quieras cariño.

-¿Cuál es tu trabajo?- me detuve y la mire.

¿Realmente quería saberlo?. Estaba preparado para todo tipo de preguntas sin embargo esa me tomó desprevenido y con la guardia baja.

-¿Realmente lo quieres saber?- pregunte haciéndola dudar un poco.

-Si- contesto segura.

Solté su mano y me acerque a la orilla del kiosko dándole la espalda, solo esperaba que si se lo dijera nada entre nosotros cambiará.
¿Pero por qué me miento a mi mismo?. Sabía perfectamente, algo dentro de mi me gritaba que en cuanto lo supiera su actitud cambiaría, no es la primera vez que alguien se aleja al saber quien realmente soy ya que no es solo mi trabajo, es parte de mi persona.

Sentí como sus pequeños brazos rodeaban mi espalda, abrazándome con fuerza.

-¿Me lo quieres decir?- me gire mirándola a los ojos.-Vamos no es como si fuera algo malo o si señor "mafioso"- bromeo con la última palabra, un silencio incómodo se torno en el lugar- vamos di algo- bromeo.

-Escucha yo...- por primera vez había enredado mi lengua al hablar.

La decepción fue notoria en su mirada.