Capitulo:9

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[Elizabeth]

Sus brazos fueron como mi abrigo en invierno, me acomode tan perfecto en ellos que olvidé todo mi dolor, sus brazos habían sido mi calma. El grueso de ellos me cubrieron perfectamente, estrujandome en ellos con fuerza, sentí su protección. Algo que me aseguraba que entre ellos no sufriría más, no recordaría, no viviría en mi tormento.

No tengo la absoluta idea de como habíamos llegado hasta la camilla, se había recostado en ella conmigo, su pecho resultaba ser la almohada más cómoda, el calor que este me cedía, calor que calaba en lo profundo de mi corazón haciéndolo sentir cálido y en calma. A pesar de la cercanía aún no tomaba el atrevimiento de posar mi mano sobre su cuerpo, dejaba que el fuese quién me abrazara.

-Duerme, necesitas descansar- susurro sin dejar de acariciar mi melena, su voz era ronca, muy profunda, podría escuchar esa ronca voz sin cansarme.

-Necesito estar con mis hermanos- respondi aun con voz quebradiza.

No podía dejar de pensar en ellos ¿estarían bien? Grey y Alisson se estarían cuidando bien, espero y no hayan incendiado en departamento al tratar de hacer un huevo frito. Demonios debí de enseñarles más de la supervivencia de cuando Lilit y yo no estuviéramos en casa.

-Lo se, es por eso que mande a mis guardias por ellos- contesto suave, note como trataba de sonar calmado. Su respuesta me sorprendió aunque al mismo tiempo me brindo un poco de calma, necesitaba verlos y asegurarme de que estuvieran completos y no les falte ni un dedo.

Su corazón latia frenéticamente, es como que si estuviera en armonía con el mío. Es como si ya se conocían y estaban emocionados por su reencuentro, es como si yo ya estaba acostumbrada a que su tacto me brindará paz, como si nunca fuimos unos DESCONOCIDOS.

-Tu corazón late muy rápido- me atreví a romper el silencio incomodo que se estaba formando.

-Ya lo se- sus palabras fueron secas, alparecer lo había incomodado con las mías...
Avergonzada decidí levantarme, no me atrevía a verle a la cara, el momento había sido íntimo, sin embargo no conocía nada de él, baje mis pies con cuidado tocando el suelo frio, al parecer los recuerdos lo sintieron ya que se volvieron a hacer presente, respire ondo y di unos pasos hacia el baño.

Torturas. Súplicas y más súplicas

Me pare justo al frente del espejo, sin embargo no me vi en el, tenía mi mirada en el suelo, no estaba preparada para ver como me había vuelto a undir en mis pensamientos, cómo me habian vuelto a dañar y a romper todo lo que habia construido, cómo las imágenes en mi cerebro se apoderaban de mi, ¿realmente estaba preparada?, preparada para ver cómo las palabras de ellos se hacían realidad.
Me repitieron una y otra vez que estarían siempre presente en mi vida, que jamás podría olvidar, se habían calado en lo profundo de mi, podía sentir sus manos sobre mi piel, sus tactos bruscos, y sus bocas urgidas por probar cada centímetro, sus asquerosos cuerpos contra el mío, sus alientos a alchol, ¿podía hacerlo?, ¿podía vencerlos?.

Ya lo había hecho, o almenos eso creía, me arrebataron mi inocencia, me arrebataron mi tranquilidad, me arrebataron mis noches en sueño, me arrebataron los momentos más felices de mi adolescencia, ¿dejaría que lo hicieran de nuevo?.

NO.

No estaba dispuesta a permitirlo, los vencí una vez, volvería a hacerlo cuantas veces fuera necesario para estar tranquila. Lo haría por mi, porqué no me imaginaba viviendo el resto de mi vida asqueada de mi cuerpo, odiandolo y despreciandolo por dejar que sus palabras me manipularan, no me veía odiandome cuando a lo único que tengo es a mi misma.

Destino O Casualidad [en proceso] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora