Capitulo:22

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[Alexei]

Trataba de no perder la concentración al conducir, pero el pensamiento y la culpa me atormentaba una y otra vez, mire a Elizabeth en el asiento del copiloto quien dormía un poco, aprovechando para reponer las horas de sueño.

Es egoísta de mi parte el quererla todo el tiempo conmigo y sobre todas las cosas, sin embargo soltarla no sería nada fácil, sus hermanos estuvieron en peligro y todo por mi culpa, durante todos estos años nadie se había atrevido a meterse con mi familia, ni los mafiosos más codiciosos, ni siquiera una amenaza, mi manera de trabajar es limpia, las cosas se dicen una vez solo tienen una oportunidad, no existen segundas, es por eso el respeto hacia quienes me rodean, y también porque con tan solo mover un dedo moriría quien lo intentará.

Sin embargo Hessey Lemir siempre me había y ha retado. Buscando la manera de deshacerse de mi y hacerme sufrir, guardandome un odio que ella misma creo, todo debe acabar y no pasará mucho tiempo para que suceda, muertes, sangre, lagrimas y sufrimiento, son algunas de las cosas que se verán por la lucha del poder.
Hessey sabe quien soy, sabe de que yo moriría con tal de nunca perder un enfrentamiento. Al fin y al cabo ella fue quien me enseñó que así tenía que ser las cosas.

Estacione el auto notando que el Jet aun no había aterrizado, mire a Elizabeth quien aún seguía dormida, por mi parte necesitaba un poco de aire fresco así que salí del auto, saque un cigarrillo y lo consumí mientras veía las intenciones del sol preciso por salir y mostrar el amanecer.

Mire las camionetas de mis guardias llegar estacionandose a una buena distancia desde donde me encontraba.

–¿Aún no han llegado?–escuche a Elizabeth preguntar, la mire notando que se acercaba hasta donde yo me encontraba, sus ojos achinados y su cabello un poco despeinado.

–No falta mucho– conteste y volví mi mirada al paisaje. Escuche su bostezo y luego sentí su cuerpo a mi lado.

–¿Tú no haz dormido nada?.

–No, pero no te preocupes, lo haré luego– le di una última calada a mi cigarrillo, seguía indiferente ya que a la primera pizca de comodidad perdería mi autocontrol.

–No tienes idea de cuanto agradezco que nos ayudes– dijo y la mire, tome a Elizabeth de la mano y la guíe para que quedara enfrente de mi, a la mierda el autocontrol, quería sentir su calor y lo necesitaba con el viento frío que nos golpeaba.
La tomé de la cintura sin hacerle mucho caso a mi conciencia la que me decía que no debía de hacerlo ya que empeoraria la situación, sin embargo ella no se había negado a hacerlo, dejó que posara mis manos en su cintura, incluso se acercó un paso más para estar más cerca.

–Cariño...haría cualquier cosa con tal de verte feliz– el brillo en su mirada volvió en cuanto escucho mis palabras, el brillo en su mirada había vuelto.

–Alexei.

–Sin embargo– interrumpí– yo puse a tus hermanos en peligro, te he puesto a ti en peligro Elizabeth.

Agacho la mirada evitando el contacto visual.

–Tenia 15 años– susurro, frunci el ceño al escuchar sus palabras– tenía 15 años cuando prometí que nunca en mi vida me involucraria con la Mafia o cualquier cosa que tenga que ver con ella. Primero mataron a mi padre, fui secuestrada por dos años, dos años sin saber de mi familia y por último me violaron.

Sentí un nudo en la garganta al escuchar lo que me estaba diciendo, había tenido la oportunidad de leer el expediente de Elizabeth, sin embargo no lo hice fue porque quería escucharla a ella contarme sobre su vida.

–La Mafia destruyó mi vida... mi familia– escuche como su voz se quebraba, la tomé del mentón levantando su mirada, sus lágrimas apunto de derramarse– se que no fuiste quien apretó el gatillo o dio las órdenes sin embargo... al ver que eras uno de ellos mi corazón se quebró, al ver que el hombre que quería resultó ser un mafioso.

Destino O Casualidad [en proceso] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora