Me queje al levantarme repentinamente cuando sentí un golpe en mí estómago... Fruncí el ceño al ver a Leo parado allí.
- ¿No había una forma más cariñosa de levantarme Leo? -se queja el pelinegro-
Leo me maulla y se baja de encima mío haciendo que me recomponga en el sillón, era tan incómodo dormir allí.
Me levanté del sillón y caminé subiendo las escaleras para llegar a la puerta de mí habitación que comparto con Lalisa...
Abrí la puerta despacio por si Lisa estaba durmiendo... No quería despertarla.
Y menos luego de lo que sucedió ayer...
Al abrir la puerta por completó Lisa estaba durmiendo abrazando mí almohada... Mientras se acurrucaba más a está misma.
Hice un puchero al verla tan linda... Hasta dormida se veía hermosa, suspiré y caminé al baño para poder asearme y hacer mis necesidades.
Al salir ella aún seguía durmiendo abrazando a mí almohada como si fuera un koala.
Sonreí y me acerque a la cama para pararme al lado, me incliné y dejé un sutil beso en su mejilla.
- Mí amor... -Susurra el pelinegro-
De sus labios sale un quejido acompañado de un puchero tierno... Abrí despacito el alcolchado para poder meterme dentro de el.
Saqué la almohada de sus brazos y en su reemplazo me puse yo... Haciendo que Lisa me agarré con fuerza hundiendo su rostro en mí cuello.
Con una de mis manos acaricié su hombro acercando su cuerpo más a mí.
Dejaba besitos en su frente y en su cabello sintiendo como se removía en el lugar... Hasta que poco a poco empezó a abrir los ojos.
- Buen día cariño... -Susurra el pelinegro-
Lisa abrió los ojos y frunció el ceño juntó a un puchero tierno mientras me miraba...
- ¿Quieres que haga el desayunó? -Pregunta el pelinegro-
Lisa no me contestó... En cambió dejó de abrazarme y se dió la vuelta para darme la espalda.
En vez de enojarme por su claro ignore... Sonreí porque me pareció tierna.
- Vamos princesita... -Susurra el pelinegro- Sabes que no puedes estar enojada conmigo tanto tiempo. -Dice con un puchero el pelinegro-
Intenté abrazarla pero me apartó el brazo...
- Déjame... -Susurra con aegyo-
Aquello me dió más ternura aún... Decidí poner un poco de fuerza para poder abrazarla sin que ella me aparte...
- No te voy a dejar... -Dice sonriente el pelinegro-
- ¡Déjame! -Se queja con aegyo-
Negué sosteniendome de su cintura con la fuerza suficiente como para que no me aparte... Sin llegar a lastimarla.
- ¡No! -Dice el pelinegro-
Ella se retorcía tratando de sacar mis manos mientras se quejaba tiernamente... hasta que se logra safar de mí yendo a la otra punta de la cama lejos de mí.
Bufé frustrado.
- Vamos Lisaaa... -Se queja como un niño-
- ¡No! -sentencia la castaña-
Hice un puchero y suspiré... Me levanté rápidamente de la cama haciéndome el enojado.
- De acuerdo. -Dice serio-
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Amor Eterno (Liskook) (+18)
Romancemi vida cambio cuando llego ella a mi casa junto a mi hermana mayor, a mi edad de nueve años recuerdo cuando llego aquella tailandesa que era nueva en el barrio y al colegio, mi hermana se hizo amiga de ella y la invito a casa, juro a ver visto a la...