Respiró profundamente acariciando su vientre; después inclinó su cabeza y mordió su labio inferior viendo el menú del aparador.— ¿Fresas o duraznos? No puedo decidirme, ¿qué quisieras tú, Hyunjin? ¿Duraznos? Últimamente se me antojan más —miró su gran barriga que acariciaba, mientras sentía una patadita y sonrió más que complacido—. Sabía que también querrías de duraznos.
Rió bajito y avanzó en la fila mientras trataba de contenerse un poco, pero era imposible, no cuando se encontraba tan ansioso por la fiesta sorpresa que Chanyeol le estuvo organizando y sentía que se podría morir de amor por él, aunque también le daba algo de ternura ver cómo se esforzaba tanto porque todo fuera secreto, pero Chanyeol era demasiado obvio, o quizá ya lo conocía mejor y sabía cuándo ocultaba las cosas o torcía la verdad.
Él odiaba las mentiras y que le ocultaran las cosas, pero saber que le estaban preparando una fiesta le gustaba y, como si lo hubiera atraído con la mente, su teléfono comenzó a sonar.
— Hablando de tu papi —rió suavecito y, sin demorar, contestó la llamada—. Hola, mi amor, ¿cómo estás? ¿Está yendo bien la reunión? —preguntó avanzando más en la fila, extrañando realmente a ese hombre y se sentía un poco tonto y ridículo pues se habían visto hace casi una hora atrás.
Pero no se sintió mal, pues sabía que no era el único que se sentía de esa manera.
— Hola, cariño, ¿cómo están? Espero que mejor que yo, sigo esperando a los clientes que se atrasaron y me estoy estresando, yo debería estar contigo y no aquí —sonrió al escuchar de su propia voz que era extrañado, aunque se sintió un poco mal porque sí notaba a Chanyeol un tanto ansioso—. ¿Me extrañas? ¿En dónde están?
Baekhyun rió suave cuando al acariciar su barriga Hyunjin se movió con un poco de inquietud, como si supiera que estaba hablando con su papá.
— También te extraño —dijo mientras Hyunjin se movía más llegándolo a incomodar, pero eso no borró su sonrisa—. Ambos lo hacemos y en cuánto a donde estamos, nos encontramos en la cafetería que está a la vuelta del trabajo, estamos comprando un trozo de pastel ya que haremos tiempo —apenas soltó eso cerró sus ojos y golpeó su frente, esperaba que Chanyeol no le haya prestado mucha atención y que no se haya dado cuenta de nada.
Aunque creyó que fue así cuando este guardó silencio un par de segundos antes de volver a hablar.
— Yah, que cosas dices, ¿hacer tiempo para qué? —Chanyeol rió nerviosamente y se dio cuenta que empezó a sospechar.
Abultó su labio inferior sintiéndose mal por eso, así que tenía que seguir fingiendo para que su novio no se diera cuenta de que ya sabía de la fiesta.
— Para esperar a que regreses —trató de arreglar lo dicho, dirigiéndose a la encargada de mostrador cuando por fin fue su turno—. Buenas tardes. Quiero un trozo de pastel de durazno y una malteada de fresa, será pago con tarjeta a nombre de Baekhyun —entregó el plástico a la chica mientras organizaba su orden y le cobraba, tiempo que aprovechó para reanudar su charla con su pareja buscando calmarlo un poco—. Tranquilo, amor, todo saldrá bien y llegarás a tiempo, ¿sí? Hyunjin y yo estaremos esperándote en la cafetería para luego ir a donde quieras llevarme, ¿vale? Sehun sabe que estoy aquí, Kyungsoo también, incluso me dio permiso para permanecer aquí por más tiempo, así que no te preocupes por nada, tú concéntrate en tu reunión y luego nos veremos, ¿sí?
ESTÁS LEYENDO
Before The Flowers Bloom
FanfictionCuando Chanyeol regresó a Seúl, jamás imaginaría que dejaría sus maletas botadas en el aeropuerto para correr y encontrarse afuera de esa iglesia donde sería el testigo de la unión entre quien fuera el amor de su vida y su ahora ex mejor amigo; tamp...