"E" es por las Excusas

Vestsuth.

Todos los años se lleva a cabo una celebración de la cual los humanos no saben ni entienden y aún así participan en ella. Quieran o no, sépanlo o no.

Todos, celebrándolo en una confusión frustrante mientras pasa sin querer y sin tratar.

Pero esto, como muchas cosas más allá de la simple comprensión humana, debe de pasar. Debe de sentirse.

Este acontecimiento misterioso con sentimientos tan entretejidos que forman parte de un mismo hilo en el final; es el Vestsuth y pasa una vez al año.

Una sola vez, que se siente como cientos, para muchos. Como aquellos que aún batallan al contar.

Verán, cada vez que decimos una mentira, siempre hay una pequeña criatura que cómodamente existe, sentándose en nuestros hombros para ayudarnos a decirla. Sus susurros se convierten en pensamientos que, a su vez, se transforman en palabras que le dan vida y cuerpo a la mentira que tan deprisa llegó a nuestra mente. Como por arte de magia.

Una transfiguración como creación divina que lleva por partes un poquito de misterio, pero más aún, la naturaleza de estos entes.

No son seres malignos, pero tampoco puede considerárseles buenos. Porque claro, la moralidad es un asunto de humanos, después de todo. Y ellos, definitivamente no lo son.

Semejante cosa no existe para ellos. Cadenas hipotéticas de ideas más profundas con juicio y con tradición. Con perspectiva cada vez más alta que raya en el cielo, tropezándose como una torre de Babel en sus propias lisonjas.

No. Ellos no podrían ser afectados por eso. Tan pequeños e iridiscentes, casi invisibles. Pasan desapercibidos para semejante concepto.

Ellos solo hacen su trabajo.

Como los pájaros distribuyen semillas o los lobos mantienen a raya a una población invasora.

Daño colateral de sus vidas comunes.

Solo hacen lo que se supone que deben hacer. Alimentándose de la energía que la atmósfera produce cada vez que una mentira es pronunciada.

Y aun así, cada año se toman un único día de descanso. Un respiro.

Como las golondrinas en invierno. Completamente natural. Una tregua.

Como tu vecino y tú. Como tú y yo.

Es entonces cuando se reúnen y duermen tranquilamente. Solo un día al año.

Algunos son más perezosos que otros, como en todo, y no trabajarán mucho incluso si es por su alimento. Pero habrá otros que comerán como si fueran tres y seguirán haciéndolo hasta explotar.

Todo, hasta que la reunión comienza, donde todos juntos, dejan a la gente en paz.

Solos.

Con sus más honestos pensamientos.

Con todo lo que vive dentro, que a veces resuena aunque lo quieras ocultar.

Solo tú...y nadie más.

Así que la próxima vez que digas una verdad que no querías confesar, recuerda... El Vestsuth puede haber empezado ya.

Prompt: Crea una celebración.