-Cap 24-

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Al regresar de una reunión interna con Iván y encontrar a Laura sentada en el área de recepción cerca de mi escritorio, sonreí. Su sonrisa de respuesta era tan temblorosa y tensa que hizo que la mía se oscureciera.

-Hola, Laura.

-Hola. -Dijo, poniéndose de pie. Su mirada se movía entre yo e Iván, evitando cruzar sus ojos. -Espero que ambos hayan tenido la oportunidad de pasarla bien en Nueva York.

-Lo hicimos, gracias. -Dijo Iván. -¿En qué te podemos ayudar?

-Tenía la esperanza de hablar con Rodrigo un ratito. Sobre unas cosas de la recepción. -Apuró en agregar.

Sus ojos la escudriñaron y pude sentir que no se lo creía.

-Está bien. -Desvió su mirada hacia mí. -Juntate conmigo en mi oficina una vez que hayas terminado.

-Lo haré. -Dije.

El asintió con la cabeza hacia élla.

-Cuídate, Laura.

Con otra sonrisa tensa, le dio un pequeño saludo. Una vez que él desapareció en su oficina, se mordió el labio y me miró.

-¿Hay algún lugar donde podamos hablar en privado?

-La verdad, ahora sí me estás causando inquietud. -Miré a mi alrededor y encogí los hombros. -Podemos ir al baño.

Nos dirigimos al baño. Después de comprobar que no había gente, cerré la puerta principal con llave y me volví hacia Laura.

-Adelante.

Nerviosamente, se frotó las manos.

-De antemano, disculpa si algo de esto te cae mal, pero tienes derecho a saberlo.

-Está bien.

-El hermano de Iván, Wilbur, vino a buscarme. Fue bien amable, educado. Y estaba muy preocupado por ti.

Oh, Dios. Mío.

-Laura...

-Me soltó algo. Algo que me tiene preocupadisima. Él quería hablar contigo sobre esto, pero pensó que sería más llevadero para ti si te enterabas por alguien que te quiere. Resulta que Iván tiene un fondo fiduciario, Rodrigo. Foolish se lo dejó, pero hay trucos de por medio. Tiene que estar casado antes de tenerlo, y tiene que ser antes de cumplir veintisiete, si no, nunca podrá tocarlo. Iván tiene veintiséis ahorita.

Crucé mis brazos sobre mi pecho.

-¿Y?

Élla me miró desconcertada.

-A la luz de eso, ¿No te parece un poco sospechoso que Iván te haya apurado tanto para casarse con él? No digo que no le importes, creo que sí. Pero también creo que hay una buena probabilidad de que haya querido casarse contigo tan rápido porque buscaba ponerle las manos al fondo fiduciario.

Dios, Wilbur era un hijo de puta.

-¿Le has contado a mi papá? -Porque Daniel podría terminar volviéndose loco.

-No. Ni siquiera se lo he dicho a Mario aún. Quería decírtelo a ti primero. -Me tocó el brazo. -Lamento ser yo quien te dé esta noticia. Sé que debe doler.

-Ya estaba enterado del fondo fiduciario.

Élla se quedó boquiabierta.

-¿Sabías?

Asentí.

-Lo supe desde antes de que Iván y yo comenzáramos a salir. Él mismo me lo contó.

-¿Y no te aparecieron las banderitas rojas cuando te propuso matrimonio tan rápido? ¿No consideraste pedirle que esperara un poco para ver su reacción?

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