JADEN.
No puedo dejar de ver sus fotos una y otra vez. Me salgo de la aplicación y a los pocos minutos vuelvo a entrar para volver a mirar aquellas fotos.
A pesar de estar en el trabajo, está la cosa tranquila. Nadie se ha quedado encerrado en ningún lugar y lo más importante, no hay ningún incendio.
Ser bombero tiene sus cosas buenas y malas. La buena es que el trabajo no es diario, sólo cuando nos llaman y lo malo es que aquí en Santa Bárbara suelen llamarnos bastante.
Aún así tengo que estar aquí junto con mis compañeros, haciendo la guardia por si pasa cualquier cosa.
Suspiro cuando veo la última foto que subió, hace 5 años. Salimos los dos, sonriendo y vuelvo a culparme por lo que pasó, por como por mi culpa él ya no está conmigo.
Lo echo de menos, tanto que cada día es un dolor que se asienta bajo mis pulmones, que me corta la respiración. La culpa no me deja dormir.
Él está muerto por mi culpa.
Sacudo mi cabeza alejando esos pensamientos que me han acompañado durante todo este tiempo.
Mis padres se han encargado bien de dejarme claro que soy el culpable de todo, de que lo que pasó no fue un accidente, que yo debería haber hecho algo más aparte de llorar, aparte de mirar.
Recuerdo como me regañaba, a pesar de ser más pequeño que yo, era mucho más maduro, más hombre.
Me decía una y otra vez que debía permitirme sentir, que no podía asustarme, que ella no debía asustarme. Pero me asustaba, joder si lo hacía.
Salgo del perfil de Thomas para meterme en el suyo y cuando la veo algo se mueve dentro de mi pecho. En aquella foto transmite paz, como si fuera un ángel cuando en realidad es todo lo contrario.
Es caos, desestabilidad, miedo, ansiedad, angustia. Ella son todos esos sentimientos negativos de los que quiero huir y aún así hay algo que me tiene anclado y muy jodido.
Me fijo en sus ojos azules y en las pequeñas pecas que tiene en la nariz. En las ondas rebeldes que su pelo castaño claro y en sus labios. Sus malditos labios.
No puedo negar que volver a verla después de 10 años me ha sorprendido. No esperaba volver a encontrarme con ella de nuevo.
Me maldigo a mi mismo por volver a actuar de nuevo como un crío, por no saber ser una persona decente cuando la tengo delante. Me nubla todos los sentidos y no para bien.
La odio, me cae fatal. Es una cría que sólo sabe gritar y llamar la atención. Sabe perfectamente como sacarme de quicio y ponerme al límite, como activar cada célula de mi cuerpo para hacerme rabiar. Sabe darme en el orgullo y sobre todo, sabe el poder que ejerce sobre mí.
Miro otras fotos, está guapa, joder, está muy guapa. Y es que Lena siempre lo ha sido. Pero toda aquella belleza se esfuma cuando abre la boca. Pensar que podría cambiar me decepciona, hay cosas que nunca cambian.
Cojo aire y lleno mis pulmones de oxígeno. No sé qué cojones hago mirando sus fotos.
Me llega un mensaje de Oliver y abro su chat para leerlo completo.
"Nos han invitado a una fiesta en casa de Christian y Michel, ¿vienes no?"
Suspiro. Sé que ella va a ir, son sus amigos, su gente y ahora el infiltrado soy yo. Las tornas han cambiado.
Recuerdo como comenzó a juntarse con mis amigos, su mejor amiga de entonces se hizo novia de uno de ellos y sin más, Lena comenzó a venir a todas las quedadas, invitada claramente por su mejor amiga.
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El deseo de odiarte por siempre.
RomanceLena y Jaden se conocen desde que tienen 16 años pero nunca se han soportado el uno al otro. La vida los separó y ahora, 10 años después los ha vuelto a unir. A pesar del paso del tiempo, el odio sigue intacto entre ellos, pero hay algo debajo de t...