El deseo de odiarte por siempre.

27. Opciones.

Jaden y yo vamos a discutir. Lo tengo tan claro como el agua.

Entro en la habitación que tengo que compartir con él y me siento en la cama mientras veo como se apoya en el marco de la puerta y cruza los brazos bajo su pecho esperando a que estalle contra él.

Pero me contengo.

—¿No había otra manera de repartir las habitaciones? —Pregunto antes de atacarle.

—No sé ¿Cómo lo hubieras hecho tú?

Pienso en las posibilidades que hay. Si yo me voy con Naomi y Desi, Sara tendría que compartir habitación con Jaden, cosa que me incomoda mucho más que tener que hacerlo yo.

Y si Jaden se va a la habitación de los chicos, uno de ellos tendría que dormir conmigo, lo que no sería incómodo si Luca y yo no hubiéramos tenido aquella conversación en el Lab Social sobre sus sentimientos y los míos. Esta también la opción de que Christian y Michel durmieran juntos pero eso significa que Jaden, Luca y yo tendríamos que estar juntos y oh dios mío. No sé que es peor en estos momentos.

La última opción y la más viable, la que tendría sentido sería...

—Michel y Sara pueden dormir aquí. Yo con Naomi y Desi y tú con Christian y Luca. —Respondo después de haberlo pensado con detenimiento.

No es mala idea, Sara y Michel tendrán la oportunidad de resolver lo que tienen pendiente y yo estaré con mis amigas. El único inconveniente es que Luca y Jaden ya no se llevan bien pero seguramente Luca cederá si supiera que si no, yo debería dormir con Jaden.

—Muy lista Lena, pero no. —Dice en tono firme.

—¿Por qué no? —Adiós a mis esperanzas.

—Porque Sara no quiere dormir con ningún chico. Lo he dicho antes joder. Les he preguntado a todos Lena.

Resoplo con frustración. ¿En serio todos han decidido dormir así? Me siento traicionada de una forma que no puedo explicar.

No quiero tener que forzar nada con Jaden joder, quiero que surja si tiene que surgir.

—Le preguntaste a todos menos a mí. —Susurro mientras lo fulmino con la mirada.

Otra cosa es que no ha tenido en cuenta mi jodida opinión por un segundo. Ha preferido preguntarle a todos y dejar que ellos decidan por mí y me sienta jodidamente mal.

¿Nadie piensa en qué es lo que quiero yo? ¿Quién cojones ha pensado que quiero dormir con Jaden?

Venga ya, no te engañes a ti misma Lena. Me reprende mi consciencia.

Jaden baja sus brazos y cierra la puerta tras de él con su pierna. Comienza a andar peligrosamente hacía mí y yo no puedo evitar volverme a estado líquido cuando hace que me apoye sobre mis codos y se cierne sobre mí dejando unos pocos centímetros entre nosotros.

—Si lo hacía ¿hubieras accedido a dormir conmigo? —Pregunta mientras sus ojos bajan a mi boca.

Me muerdo el labio y él se muerde el suyo. Joder. Joder. Joder.

—Sí. —Las palabras salen de mi boca antes de pensarlas y mierda. Estoy a punto de desmayarme de la tensión que tengo entre las piernas en estos momentos.

—¿Por qué? ¿No es que me detestas? —Se acerca más y noto su aliento a menta sobre mi cara. Trago saliva deseosa de que acorte la distancia de una puta vez y me bese.

—Te detesto. Te odio. —Le afirmo con un susurro. Jaden niega con la cabeza y sus dientes aprietan su labio mientras me come con la mirada.

—¿Quieres que te bese? —Pregunta mientras la comisura de su labio se eleva en una leve sonrisa que me hace perder el sentido.