Capítulo diecisiete

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P4RK + bbh

— ¿Falta mucho para que lleguemos? — Sungyeol preguntó por enésima vez desde el asiento trasero del vehículo.

— Cierra la boca, Sungyeol. ¿Te quejaste así cuando fuiste la primera vez a la casa de los Byun? — Chanyeol siseó, cansado del pelirrubio. — Además, habríamos llegado antes si alguien no hubiese querido parar en una gasolinera con la excusa de comprar bocadillos, pero terminó arrastrando a Baekhyun a los baños para follarlo.

— Por supuesto que no me quejé, estaba yendo a ver a mi cachorrito, en cambio él ahora está aquí con nosotros. — Sungyeol respondió con un suspiro. — Y ese polvo era realmente necesario, Baekkie se levantó más hermoso que nunca hoy.

Baekhyun resopló ante el cumplido, mientras se aferraba adormilado al brazo de Sejoo.

— Es bueno que hayamos salido temprano. — El alfa de lentes comentó, acomodando los mechones de cabello sobre la frente sudada del omega. — Un viaje de un par de horas, lo estamos haciendo en el doble de tiempo...

Chanyeol tarareó de acuerdo, concentrado en la carretera.

Envidiosos. — Bufó aburrido Sungyeol, colocando una mano sobre el muslo del pequeño. — Ustedes quisieran haberlo hecho también...

— Cállate, Yeol. — Baekhyun murmuró, propinándole un suave golpe en el pecho y haciendo reír al alfa jocosamente.

Chanhyuk, quién iba de copiloto, no podía unirse a ninguna conversación por lo nervioso que se encontraba. Estaban yendo a la casa de la familia de Baekhyun, y aunque ambos habían acordado ir despacio, aquel encuentro debía hacerse lo antes posible. El menor le había comentado la noche anterior que le había contado a su madre sobre él y que la mujer omega estaba emocionada por conocerlo. Sin embargo, su padre era otro caso y estaba furioso con las noticias.

El pelirrojo había escuchado por sus hermanos la situación sobre Sungyeol y el segundo al mando del padre del pequeño. Sabía que el pelirrubio podía ser impulsivo a veces, pero apoyó la acción que hizo. Baekhyun era la prioridad de sus parejas por sobre todas las cosas y cualquier amenaza que perciban contra él, deben actuar sin dudar.

Chanhyuk volteó a ver a Chanyeol, notando como se ponía tenso cada vez más a medida que se acercaban a destino. Incluso, antes de partir, Sejoo les había advertido que tenían que tener demasiado cuidado porque cualquier dicho o mal movimiento podía terminar mal, ganándose chasqueó de lenguas de los otros alfas.

Baekhyun solo se encogió de hombros y dijo que lo único que le importaba es que su papá no invitara a Junho.

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Chanyeol finalmente se estacionó frente al hogar de los Byun y volteó su cabeza hacia atrás, notando que Baekhyun aún dormía junto con Sejoo.

Los ojos de Chanhyuk escanearon el lugar y sus ojos se entrecerraron cuando vio a dos hombres saliendo de la casa.

— ¿Supongo que uno de ellos es aquel tipo, verdad?

— Supones bien. — Chanyeol respondió en un gruñido y agarró fuerte el volante. — Ese hijo de puta...

— ¿Bajamos o esperamos a que se vaya?

— Bajemos nosotros dos. — Respondió y Chanhyuk asintió, desabrochando su cinturón. Chanyeol giró medio cuerpo, para sacudir la pierna de Sungyeol que se había quedado dormido.

— ¿Qué? — Dejó salir en tono molesto el pelirrubio y abriendo un ojo para ver a su hermano.

— Llegamos. — Le avisó el mayor. — Pero quédate aquí con Baekhyun y Sejoo, el imbécil de Junho está aquí con el alfa Byun.

FILLED OF HIS ALPHAS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora