Capítulo veinte #1

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Adv: (in)-cest. ¿infidelidad?

[La noche en la que Sungyeol se metió en la cama de Sejoo >>
Capítulo 15]

Sungyeol se despertó a mitad de la noche para ir al baño. 

Cuando regresó, se acostó nuevamente al lado de Sejoo, viendo gracias a la tenue luz del alumbrado que entraba por la ventana, el rostro con una expresión pacifica de su hermano dormido. 

El pelirrubio tocó sus labios pensando en el sutil beso que le había dado antes de dormirse. El tacto de los suaves belfos de Sejoo le recordaban a los de Baekhyun. 

El alfa sacudió su cabeza, no debería estar comparando a su omega con su hermano mayor. Ambos eran personas distintas, pero a la vez igual, ya que los dos eran los dueños de su corazón. 

Levantó su mano hasta el rostro del alfa a su lado, acariciando con delicadeza la mejilla y esperando a no despertarlo. 

Sungyeol sabía que sus sentimientos por Sejoo estaban mal, pero era algo que no podía evitar desde niño. Incluso llego a pensar que ambos eran compañeros destinados por la manera en la que lo pensaba y deseaba, pero era completamente imposible que aquello fuera a pasar.

Siguió acariciando la cara del otro por un tiempo más, hasta que en un momento Sejoo se removió en su lugar, teniendo que dejar su mano quieta en el aire. Cuando vio que no se despertó, exhalo un suspiro de alivio. Sin embargo, segundo después siguió trazando la cara del hombre dormido con las puntas de sus dedos. 

Sungyeol sentía que se iría al infierno por desear a su hermano. 

Recuerda que ambos habían sido muy unidos en la adolescencia, mientras que él se metía en cualquier tipo de problemas, Sejoo era todo lo contrario. 

Los sentimientos que tenía por su hermano, se intensificaron más cuando compartieron su primer beso para experimentar, pero los mantuvo en secreto siempre. Cuando llegó la hora de empezar la universidad, se dijo a si mismo que debería tratar eliminar de su ser de lo que sentía por Sejoo, por lo que comenzó a asistir a fiestas y tener relaciones con cualquier persona que se le pareciera guapa. 

Sin embargo, el pelirrubio no podía dejar de pensar nunca en Sejoo. Incluso mientras estaba teniendo sexo su mente nublada por el alcohol o alguna sustancia, se imaginaba que era su hermano quién lo estaba follando, cuando en realidad siempre era un alfa desconocido quién lo estaba penetrando duro y profundo, como a él le gustaba.

Sungyeol gimió despacio cuando sintió su polla comenzaba a hincharse dentro de sus pantalones por pensar cosas inapropiadas con Sejoo.

Levantándose de nuevo, se dirigió hacia el baño. Bajó la tapa del retrete para sentarse allí, pero antes se quitó la ropa y liberó su gran miembro. Lo envolvió con su mano, comenzando a acariciar de arriba a abajo el falo con movimientos lentos. 

Cerró sus ojos, imaginándose lo increíble que sería tener los labios de su pequeño omega alrededor de su polla, a la vez que su hermano lo follaba. 

Soltó un gemido gutural, mientras aumentaba la velocidad de sus movimientos. Cuando sintió que llegaba al clímax, se detuvo de repente.  Miró a su alrededor, tomando una toalla que estaba colgada y la colocó en el suelo. 

De espaldas a la puerta, se arrodilló, volvió a tomar su polla con una mano, mientras la otra la llevaba a su boca, metiéndose el dedo índice y medio para lamerlos. Cuando decidió que estaban lo suficiente húmedos, los quitó y los llevó hacia atrás, para frotar su agujero. Luego, los empujó hacia adentro. 

FILLED OF HIS ALPHAS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora