FILLED OF HIS ALPHAS.

Capítulo diecinueve

P4RK + bbh

Tres días habían pasado, pero Sejoo todavía no había despertado y estaba desesperando al joven. Los alfas se turnaban para sacar a su pareja de la habitación y obligarlo a comer aunque sea algo. No podían dejar que se enfermara, mientras su hermano estuviera inconsciente todavía.

Baekhyun cansado de que el hombre no abriera sus ojos, tomó la decisión de cambiar a su forma lobuna. Un pequeño lobo blanco, comenzó a lamer y empujar con su hocico al otro animal. De alguna forma tenía que despertarse. Sabía que quizás estaba siendo molesto, pero quería a Sejoo en su forma humana, quería besarlo, abrazarlo, joder, Baekhyun estaría encantado de poder chuparle la polla.

Un gruñido molesto de cachorro salió de su interior y se acostó encima del cuerpo peludo.

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El trío de alfas había estado en el piso inferior, no podían creer que Sejoo todavía no recuperaba su conciencia, pero sabía que estaba bien. Todos ellos podían sentir la conexión de hermanos y estaba más fuerte que nunca.

Aquella noche habían decidido tomar parte del tiempo del omega, necesitaba relajarse un poco, se la pasaba encerrado todo el tiempo, a menos que uno de ello, lo sacara a rastras para que se alimentara.

Chanyeol como era el mayor, lideró el camino hacia la habitación y abrió la puerta sin dudar. Deteniéndose en su lugar cuando sus ojos se posaron en la cama. Chanhyuk y Sungyeol se asomaron por detrás de su hermano y jadearon suavemente.

Una sonrisa brillante se dibujó en la cara del pelirrubio y sin muchas vueltas, tomó su celular del bolsillo, empujando a Chanyeol hacia un lado, para adentrarse en el cuarto.

— Dios mío, qué adorable. — El menor de los alfas chilló en voz baja, comenzando a tomar fotos de los lobos de todos los lados.

— Sungyeol, no es momento de hacer eso. — El líder Park siseo.

— ¿Cómo que no? Son tan lindos, quiero acariciarlos.

— Yeol, estás hablando como si fueran un par de mascotas. — Chanhyuk lo retó, pero también le parecía adorable la imagen de Baekhyun encima de Sejoo.

— Sí, son mías. — Sungyeol respondió burlón, sintiendo su corazón acelerarse.

Chanyeol resopló y puso sus ojos en blancos.

— Bien, basta. Volvamos a nuestros planes, pero sin Baekhyun.

— Bleh, aburrido. — El pelirrubio se quejó, guardando su celular. — Veamos esa película de terror que salió en-

El trío finalmente salió de la habitación dejando al par de lobos descansando.

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Baekhyun se despertó en la madrugada del cuarto día.

Su posición sobre el alfa no había cambiado nada y ni siquiera el lobo debajo de él se había movido.

Olfateó el cuello de su pareja y oró a los cielos para que cuando vuelva a despertar, tuviera a Sejoo en su forma humana. Luego, volvió a acurrucarse contra el calor del otro y se durmió.

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En la mañana, Chanyeol entró en la habitación de Sejoo y fue directamente hacia la cama donde yacían los dos lobos. Sacudió suavemente al de color blanco, ganándose un gruñido bajo.

— Baekhyun.

El joven omega levantó su cabeza y la inclinó hacia un lado, todavía adormilado.