Capítulo nueve

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PSY


Tres días habían pasado desde que Sejoo se había marchado de la casa de los Byun. Y dos días desde que Baekhyun finalmente obtuvo un celular nuevo.

Lo primero que hizo el omega, fue agendar el número de Sejoo le había dejado anotado en el papel y mandado un mensaje, avisándole al alfa que ya podían a hablar para que no se extrañaran hasta que se volvieran a ver.

Sejoo estaba feliz por tener contacto con el omega mientras estuvieran lejos. Luego el alfa lo agregó al grupo que tenía con Chanyeol y Sungyeol, y se habían estado mandando muchos mensajes desde entonces. Incluso hizo videollamadas grupales con Chanyeol y Sejoo.

Sin embargo, Baekhyun a las dos horas de compartir gustosamente mensajes con los alfas, terminó bloqueando a Sungyeol en el chat individual, debido a que el alfa menor, en vez de presentarse o tratar de conocerse entre ellos, comenzó a enviarle fotos de su polla. No era que a Baekhyun le molestara recibir esas imágenes, pero el imbécil ni siquiera le había dicho hola.

Debido a eso crearon un grupo nuevo sin Sungyeol porque después que Baekhyun lo bloqueara, comenzó a mandar esas fotos a chat grupal y hablar muchas estupideces que al omega no le gustaban.

Sin embargo, el último mensaje que Sungyeol envió fue la tarde anterior, diciendo que estaría en la casa de Baekhyun por la mañana.

Por eso, el omega ha estado toda la mañana trabajando en el jardín delantero, regando las plantas y a la espera de Sungyeol, porque tenía vergüenza de que su padre, quién se quedó trabajando desde casa, se topara primero con él y diga algún comentario inapropiado.

🍒

Espero que no seas un imbécil con Baekhyun, Sungyeol, porque te juro que cuando te vea, te mato. — La voz seria de Chanyeol se escuchó en los parlantes de la camioneta del alfa menor.

— Tsk, no voy a hacer nada que moleste a Baekhyun. — Dijo Sungyeol con una sonrisa en los labios.

Si, bueno, no te creo. — Chanyeol resopló. — Siempre te las arreglas para arruinar las cosas.

Sungyeol puso los ojos en blancos, sin borrar la sonrisa de su rostro.

— Yeol, no te preocupes, de verdad. Si hago algo mal, seguramente el cachorro no tardará en llamarlos y quejarse de mí.

Chanyeol volvió a amenazarlo, pero Sungyeol lo interrumpió.

— Ya estoy cerca del lugar, así que voy a cortar ahora, hablamos luego, bye. — Sin esperar a que su hermano respondiera, Sungyeol cortó.

El alfa no mentía cuando dijo que estaba cerca de la casa del omega, porque hizo unas dos cuadras más y llegó a la dirección que le dio Chanyeol, viendo a dos personas hablando en el jardín. Estacionó su camioneta detrás de un auto y se bajó acomodándose el traje que llevaba para empezar a caminar hacia la casa.

Cuando se estaba acercando a las personas, olió el aroma a frutillas y rosas que desprendía el hombre bajito y sonrió, pero frunció el ceño rápidamente cuando escuchó las palabras que pronunció la persona con él.

— ¿Baekhyun, te gustaría salir conmigo?

Sungyeol chasqueó la lengua y se acercó más rápido a ellos. Nadie va a cortejar a su omega mientras él esté vivo.

— Mi pequeño cachorro, ¿me esperaste mucho?

Baekhyun y Junho se giraron ante la voz, encontrándose con un hombre alto y rubio en un traje caro con lentes de sol cubriendo sus ojos.

FILLED OF HIS ALPHAS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora