Capítulo tres

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PCY

Chanyeol se encontraba en el balcón de la habitación, fumando un cigarrillo y viendo a Baekhyun que estaba hablando animadamente con su madre en la pequeña huerta en el jardín de los Byun.

— ¿Les fue bien? — Estaba en una llamada con sus hermanos, Sejoo y Sungyeol. Ambos ya habían vuelto de negociar con otras manadas y ahora estaban en su casa.

Sí, Chan nos fue bien a los dos. — Respondió Sejoo.

Oye, Chan. — Sungyeol gritó del otro lado del auricular. — Adivina cuántos coños y culos me follé allí a dónde fui.

Chanyeol puso los ojos en blanco y le dio una calada a su cigarrillo antes de volver hablar.

Fuiste allí por dos días, ¿cuánto de eso podrías haberte follado? — Le preguntó sin interés. Ver a Baekhyun era más interesante que escuchar a Sungyeol.

La hija omega del alfa me invitó a una pequeña reunión la primera noche, ¿Y quién soy yo para negarme? — Sungyeol comentó divertido. — Así que llegamos a este lugar y allí me encontré que era el único alfa entre sus amigas y amigos. Me los terminé follando a todos. Fueron siete omegas en una noche.

A Chanyeol no le sorprendía, Sungyeol era el más libertino entre ellos y un par de veces tuvo que ir a rescatarlo de fiestas porque se metía con omegas y betas con pareja. Sejoo, era el más tranquilo y solamente había tenido dos relaciones serias hasta el momento, pero que no duraron más de tres años cada una. Y él solía tener una que otra aventura de una noche, ya que se la pasaba trabajando y no tenía tiempo para relaciones, pero ahora que encontró a su pareja su vida iba a cambiar de alguna forma.

— Wow, Yeol todo un récord para ti, ¿eh? — Le respondió sarcástico. — De todas maneras, aquí las cosas van bien, pero...

Pero... ¿qué? — Sejoo le preguntó.

Chanyeol le dio otra calada al cigarrillo y largó el humo por la nariz. En ese instante, Baekhyun levantó su mirada y lo vio dándole una bonita sonrisa cuadrada y el alfa se la devolvió.

— El segundo al mando me parece algo raro.

¿Qué te hace pensar eso? — Sungyeol preguntó esta vez, su tono de voz esta vez fue serio.

— No lo sé, tiene un aura rara, por lo que sé, es que está en el puesto luego de que tomara el lugar de su padre luego de su muerte. — Comenzó Chanyeol. — Es un beta, solo habla lo justo y necesario, y lo que más me sorprende es que el alfa Byun deja que haga lo que quiere, como ayer, faltó a varias reuniones importantes y cuando apareció tenía cara de que hubiera venido directamente de una fiesta...

Como Sungyeol. — comenta Sejoo, y de fondo se oyó al mencionado quejarse. — ¿Quieres que vayamos?

— No, está bien. — No quería que vinieran y conocieran a Baekhyun todavía. — Más tarde voy a enviarles algunos datos, ahora los dejo, tengo una reunión. Hablamos luego.

Okay. — Respondieron los alfas del otro lado y Chanyeol finalizó la llamada.

El alto apagó el cigarrillo contra la pared y tiró la colilla en el suelo, le dio una última mirada a Baekhyun y entró a la habitación.

Chanyeol tendría una reunión con el padre de Baekhyun, para hablar sobre el omega. Allí le diría que el pequeño era su pareja y que se lo llevaría, pero lo haría luego de que tomara el mando, en un par de semanas más, todavía no era seguro, ya que le faltaba negociar con otras manadas. También tenía planeado marcarlo esa noche con su aroma, y cuando estuvieran en su manada lo mordería y anudaría llenándolo con sus cachorros.

FILLED OF HIS ALPHAS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora