{Si Jung Hoseok no le hubiese pedido que faltara a clases y le ayudase a escoger un anillo de promesa, tal vez Heo JiWon no se hubiese sentido tan culpable por enamorarse del novio de su mejor amiga.
Ella solía pensar que todo era blanco o negro per...
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No sabía exactamente lo que pasaba a mi alrededor, pero no me tomó mucho tiempo entenderlo. El hermano de Yeonwoo, Kim Namjoon, empezó a salir con una de sus profesoras y la despidieron por tener una relación con él. Y, obviamente, seguían juntos.
Entendido. Ahora también sabía lo que vio Hoseok en ese celular que lo hizo enojar.
Mientras él arrastraba a Eunbi lejos de la mesa, me quedé boquiabierta detrás de ellos, insegura de lo que tenía que hacer. ¿Seguirlos, o simplemente quedarme aquí? No quería quedarme porque parecía como si el hermano de Yeonwoo estuviera a punto de estallar de furia. Pero levantarme y salir tampoco se sentía bien. Además, mi nueva amiga se acercó y me agarró la mano con fuerza, haciéndome saber que necesitaba un poco de apoyo moral.
Mirando a Eunbi y Hoseok desaparecer entre las tiendas de ropa, la novia de Namjoon se retiró del abrazo y le sonrió con tristeza.
—Supongo que alguien simplemente se soltó de la lengua, ¿eh?
—¿Qué? —Una Yeonwoo pálida me soltó y se tambaleó sobre sus pies, lanzando miradas entre Namjoon y SeMi. Se tapó la boca— Dios mío. Así que... lo que acaba de decir... ¿es verdad?
Namjoon hizo una mueca. Cuando su voz se quebró con la disculpa, los ojos de su hermana se abrieron con horror.
—Mierda —Ella retrocedió—. Oh, mierda. —Girando para alejarse de ellos, tropezó conmigo y mi silla en su prisa por escapar.
Bien, ahora me sentía muy incómoda por sentarme y ver todo esto.
SeMi, quien en realidad parecía toda una diosa salida de la televisión en esas botas altas, dirigió sus ojos preocupados hacia Namjoon. —Debimos decirle.
—Decirle, ¿qué? —preguntó el chico más joven que se encontraba a su lado.
—Nada —gruñó Namjoon mientras agarraba el codo de SeMi para dirigirla hacia la salida—. Vengan. Nos vamos.
—Pero quiero quedarme —se quejó el adolescente. Se parecía más a Yeonwoo, con su cabello más claro y cara en forma similar.—. Me estoy volviendo loco de hambre.
