Una vez más, no pude dormir. Despierta a las dos de la mañana, me senté en la cama, encendí una lamparita y comencé a escribir. Conforme habían pasado los días me di cuenta que las historias que escribía en el medio de la noche parecían tornarse menos cursis y más...adultas, por así decirlo.
Algo muy curioso sobre mí es que la única forma en la que puedo lidiar con el sonrojo es bebiendo agua, así que podrán imaginarse lo traviesa que me sentía escribiendo como para que mi parada técnica en el baño me hiciese sacar los dos litros y medio de agua que tomé mientras mi capítulo se volvía "interesante".
Tiré de la cadena todavía pensando en cómo iba a ingeniármelas para terminar el próximo párrafo. Ni siquiera me di cuenta de que el agua se desbordaba hasta que me lavaba las manos y sentí algo frío y húmedo deslizarse por los dedos de mis pies. Con un grito ahogado, salté hacia atrás y quedé boquiabierta con horror viendo como el agua seguía fluyendo sobre el asiento del inodoro.
—Ay, no. —me moví hacia adelante sin saber qué hacer, el agua no dejaba de correr. Pensando que tenía que haber una válvula de cierre en algún lugar cercano, busqué detrás del tanque. Pero yo no era un plomero. No tenía ni idea de cuál era la función de cada cosa, sólo tenía claro que debía hacer algo, así que giré la primer cosa parecida a una palanca que encontré.
Y el estúpido objeto quedó en mi mano.
El agua brotó del agujero que acababa de crear salpicándome de lleno en la cara. Jadeé y levanté las manos para protegerme. No era posible que fuera a tocar nada más después de eso. Toda mojada, salí corriendo del baño y golpeé a la puerta de Eunbi antes de abrirla de un empujón.
—¡Eunbi! ¿Eunbi?
La luz del pasillo se extendió sobre una cama bien hecha y vacía. Ay, Dios. Ella no podía haberse ido.
¿Qué se supone que hiciera ahora? Podría oír el agua saliendo a borbotones inundado el baño. ¿Debería haber un conserje en algún lugar de este edificio que podría ayudarme? Sí, ¿no? No podía recordar si Eunbi mencionó algo al respecto. ¿A quién o dónde se suponía que debía acudir en caso de emergencias como estas?
Corrí a mi habitación en búsqueda de mi celular para llamarla, pero su teléfono fue de inmediato al buzón de voz. Antes de irse, ella me dijo que iba a pasar la noche con Hoseok, así que ni siquiera lo pensé. Lo llamé.
Sorprendentemente parecía haber estado despierto cuando respondió al segundo timbrazo. —¿Hola?
—Hola —jadeé—, siento mucho despertarte. Habla Jiwon. Estoy buscando a Eunbi pero apagó su teléfono. Por favor, dime que sigue ahí.
—¿Qué sigue... aquí? —Sonaba vagamente confundido—. Ella no está conmigo, si eso es lo que estás preguntando. Pensé que iba a hacer algo contigo esta noche, creo que eso fue lo que dijo. ¿Todo bien?
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✔ 𝓗𝓸𝓹𝓮𝓵𝓮𝓼𝓼 ||Libro 4 - JUNG HOSEOK||
Fanfiction{Si Jung Hoseok no le hubiese pedido que faltara a clases y le ayudase a escoger un anillo de promesa, tal vez Heo JiWon no se hubiese sentido tan culpable por enamorarse del novio de su mejor amiga. Ella solía pensar que todo era blanco o negro per...