ii.

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    Dioses, quería pegarme un tiro

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    Dioses, quería pegarme un tiro. Me hallaba acostada boca arriba, jadeando como si hubiera estado corriendo.

Acababa de despertarme de un sueño muy vívido y tenía las manos sobre la cara. La
antigua cicatriz con forma de rayo me ardía bajo los dedos como si alguien le hubiera
aplicado un hierro al rojo vivo.

Me incorporé en la cama con una mano aún en la cicatriz de la frente. Me puse las gafas y el dormitorio se convirtió en un lugar un poco más nítido, iluminado por una leve y
brumosa luz anaranjada que se filtraba por las cortinas de la ventana desde la farola de
la calle.

Me levanté de la cama y salí al pasillo de la casa de los Black. Bajé las escaleras dos o tres pisos hasta la cocina. Kreacher no estaba por ningún lado, así que me eché un poco de agua en un vaso y tomé, intentando relajarme un poco y olvidarme de las pesadillas.

Sirius apareció vestido por la puerta de la cocina, sonriente. La sonrisa se le esfumó al verme deprimida, apoyada sobre la meseta y con los ojos llorosos.

—Conozco esa cara —dijo mi padrino furro —¿Qué pasa? ¿Problemas con Percy?

Negué, no había tenido ningún tipo de problemas con Percy, hablábamos a cada rato por correos electrónicos o Mensajes Iris, incluso había conocido a su madre.

—Nope —dije —Sólo extraño el campamento, eso es todo.








***






       El retorno a Hogwarts llegó antes de lo esperado.  La copiosa lluvia seguía salpicando contra la ventana mientras me ponía la ropa.  Unos vaqueros de mezclilla, un sweatshirt gris que decía «LAND ROVER» en verde y unas botas marrones. No estaba segura si quedaba bien, pero era sólo para el viaje.

El expreso de Hogwarts, una reluciente máquina de vapor de color escarlata, ya
estaba allí, y de él salían nubes de vapor que convertían en oscuros fantasmas a los
numerosos alumnos de Hogwarts y sus padres, reunidos en el andén. Me encontré a Blaise hablando con su madre, la hermosa señora Zabini. Me despedí de Sirius, Remus no había podido venir porque era Luna Llena y estaba hecho mierda.

El viaje transcurrió tranquilo y llegamos a Hogwarts en la noche. Los carruajes atravesaron las verjas flanqueadas por estatuas de cerdos alados y luego
avanzaron por el ancho camino, balanceándose peligrosamente bajo lo que empezaba a convertirse en un temporal. Pegando la cara a la ventanilla, podía ver cada vez más próximo el castillo de Hogwarts, con sus numerosos ventanales iluminados reluciendo borrosamente tras la cortina de lluvia. Los rayos cruzaban el cielo cuando mi carruaje se detuvo ante la gran puerta principal de roble, que se alzaba al final de una breve escalinata de piedra. Los que ocupaban los carruajes de delante corrían ya subiendo los escalones para entrar en el castillo.

Bajé junto a Blaise, Theodore Nott y Pansy Parkinson. Estábamos los cuatro en el mismo carruaje.

—¡Ay! —Exclamó Pansy, protegiéndose la cabeza. Un globo grande y rojo lleno de agua acababa de estallarle en la cabeza. Se resbaló y logré sujetarla para que no se cayera por los pelos.

²RADIOACTIVE (HP&PJO)✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora