Estupidez

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Shadow le había dicho a sus amigos para reunirse después de la escuela, pero solo uno pudo. Silver le dijo que sí, que no tenía nada para hacer, Scourge, por otro lado, dijo que debía ayudar a un amigo con algo.

María no estaría en casa ese día, y él no tenía tantas ganas de estar solo. En su mayoría, le gustaba, pero no hoy.

- Tu habitación no cambió nada - dijo el erizo de púas plateadas entrando en el cuarto de su mejor amigo.

- ¿Qué esperabas? - preguntó obvio el azabache -. Me gusta como está mi habitación, no voy a cambiarla.

- Sí, sí, como digas. ¿Aún sigues "confundido" con lo de...

- ¡No lo menciones! Y si, sigo confundido.

- ¿Qué piensas hacer?

- Bueno, somos... no amigos, pero tampoco enemigos. Solo que aún hay algo de tensión e incomodidad cada vez que hablamos.

- Un minuto, ¿hablan?

- Sí, ¿qué no te lo dije?

- ¡No!

- Ahora lo sabes. Bien, volviendo al tema, ¿cómo se supone que debo acabar con la incomodidad?

- Crea confianza entre ustedes. Refuerza la amistad.

- ¿Cómo... tú y Scourge lo hacen?

- ¡No! ¡No, no, no, no! No... de esa forma. Me refiero a... ¡regálale cosas! No sé, haz que confíe en tí.

- ¿Cómo se supone que haga eso?

- ¡Yo que sé! ¡No soy el social del grupo!

- ¡Yo menos!

- ¿Que no eres el popular?

- ¡Sí! ¡Pero es porque Scourge me ayudó!

- Ahí lo tienes, ¡pregúntale a Scourge, él es el social!

- ¡Pues gracias por la ayuda, eh!

- ¿¡Qué esperabas!? ¡Las únicas personas con la que he hablado en años son tu y Scourge!

- ¿¡Tan asocial eres!?

- ¡Cállate! ¿Por qué mejor no me invitas a mirar algo o yo que se?

- Eres demasiado tonto. Ven, vamos a mirar algo en la TV.

[•••]

- Entonces, ¿son amigos? - preguntó Tails del otro lado del teléfono.

- Sí... algo así - respondió Max, algo atontada.

- Pero... él sigue molestándote en la preparatoria.

- Oh, sí, sí, eso... no es importante ahora, ¿si? Lo que importa es que-

- ¡Max! Dice que es tu "amigo" y aún así te molesta, ¿qué clase de amistad es esa?

- ¡Dije que no importa! Sólo... deja de querer saberlo todo Tails.

- ¡Bien! ¿Sabes qué? Me voy, quédate con tu maldito bullyng fingiendo que son amigos.

Y cortó. Era la primera pelea que tenía con Tails desde hace meses, ¿cómo pudo haber sido tan tonta? Él es su mejor amigo, y ella una tonta. Apagó su celular y lo dejó en la cama, necesitaba distraerse.

Fue al baño y abrió la llave para que la tina se llenara. Dejar que la paz se apoderara de ella era lo que realmente necesitaba. Se aseguró de que el agua estuviera bien, se quitó la ropa y se metió. Se dejó hundir por unos segundos y salió, tomó una bocanada de aire y se pasó las manos por la cara.

Tus ojos carmesíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora