Tus ojos carmesí

Sola

Era su cumpleaños y estaba sentada en una silla, tomando café a las 07:27 a.m para irse a la preparatoria y, para rematar, estaba sola. Su madre le había mandado mensaje. Apuesto que están pensando que es un mensaje de "Feliz cumpleaños", pero no, el mensaje decía "No te olvides de mantener limpia la casa". Un hermoso mensaje, ¿verdad?

Prefirió no preocuparse mucho, estaba planeando invitar a Tails a su casa para pasar el rato juntos después de la preparatoria.

Terminó de prepararse y se fue. Recordó que anoche le había dicho a Shadow que lo ayudaría con su tarea, supuso que tendría que esperar al día siguiente.

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Se había sentado con Tails, tal vez ese era el momento de preguntarle si estaría libre.

— Tails — habló Max.

— ¿Uh? ¿Qué sucede? — preguntó el zorro.

— ¿Estarás libre después de la prepa?

— Sí, no tengo planes, ¿por?

— Es mi cumpleaños y me gustaría pasarlo contigo.

— Un minuto... ¡tus ojos!

— ¿Q-qué?

— ¡Tu ojo derecho es color carmesí!

— ¿E-en serio?

— ¡Sí!

— Oh... ¿pero aceptas o no?

— ¡Claro que sí! ¡Feliz cumpleaños! — se acercó y abrazó a la eriza, la cual correspondió el abrazo.

— Gracias, Tails — respondió, aún abrazando a su amigo.

Siguieron la clase con normalidad, hasta que sonó el timbre que les indicaba a los estudiantes que era su descanzo. Tails fue al patio a buscar a Sonic, y Max fue al baño, como casi siempre. Esta vez, por suerte nadie la metió en el cuarto de limpieza.

Se lavó la cara y las manos. Saliendo del baño, miró su celular. Había un mensaje de Mirdie.

Mirdie

Mirdie

Hola nerd, feliz cumpleaños. ¡Cada día más vieja!

Max

Gracias, y tu, mírate, cada
día más tonta.

Mirdie

Mird también te dice feliz cumpleaños.

Max

Dile que gracias.

Sus hermanos fueron los únicos, por lo menos de su familia, que se habían preocupado por desearle un "Feliz cumpleaños". En verdad los quería mucho.

Fue al patio, donde se encontró con Tails y Sonic.

— ¡Max! — gritó Sonic al verla —. ¡Feliz cumpleaños!