Perdón

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<<Omnisciente>>

Eran casi las ocho de la noche, cuando Manic entró por la puerta de su casa.

Fue directo al sillón, pero sintió una mirada sobre él.

—Max vino a verte —Soltó de repente Sonic.

Manic se puso nervioso. Y, tratando de no tartamudear, preguntó:

—¿En serio?

—A eso de las cuatro, más o menos —afirmó.

—¿Y... qué dijo?

—Fue raro. Primero preguntó por ti, y después fingió que sí sabía que estabas con Sally.

—¡¿Le dijiste?!

—Sí, de todas formas, tú también lo hiciste. Ella dijo que, ahora que lo pensaba bien, recordó que sí se lo dijiste. ¿No es raro? Creí que Max tenía buena memoria.

—No, a veces se le olvidan las cosas —mintió con tal de cubrirse—. Me voy a dormir.

—¿Tan temprano?

—Estoy cansado.

Sonic se encogió de hombros, y Manic subió las escaleras directo a su habitación.

Se sentó en su cama y pensó bien lo que estaba haciendo. ¿Cómo había terminado en una cita con Sally?

Le diría a Max que Sally es su amiga, y salieron como amigos.

Se acostó y, luego de un rato, se durmió.

[•••]

<<Maxine>>

Mi relación con Manic parece ir de mal en peor.

Ahora no sólo él está distante, sino también yo. Con el paso de los días, me alejé y dejé de intentar acercarme.

Manic pareció notarlo, e incluso me reclamó que no le daba atención, y yo le eché en cara que él hizo lo mismo.

Ayer me llamó pidiendo perdón, y me invitó a ir a su casa hoy en la tarde para arreglar las cosas y que, si quería, quedarme a dormir. Acepté, la verdad no me molestaría arreglar las cosas porque confieso que sí lo extrañé un poco. Además, tal vez esta sea la verdadera oportunidad para que volvamos a ser la bonita pareja que éramos y podemos ser.

Me dijo que me pasaría a buscar a las cinco de la tarde.

Comencé a preparme a las cuatro, ya que tenía que bañarme y hacer algunas cosas antes de irme.

...

A las cuatro cincuenta ya estaba lista, sólo me quedaba esperar a Manic.

Esperé varios minutos de más hasta que él por fin llegó.

Me abrazó con fuerza y besó mi mejilla, cosa que, al principio, se sintió algo rara para mí puesto que no lo hacía hace bastante tiempo. Correspondí el abrazo y el beso y ambos subimos al auto.

Después de algunos minutos llegamos a su casa.

Saludé a Sonic, pero ví a una chica que no había visto antes.

—Soy Sonia, la hermana de estos dos —Se presentó.

Era una eriza de color fucsia, ropa ajustada y pelo rosa claro. Bastante linda.

Tus ojos carmesíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora