12. Condiciones

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No tiene en mente a nadie quien podría estar tocando su puerta. Tal vez era alguien quien le estaba jugando una broma, o tal vez estaba escuchando mal.

-Toc, Toc. - Alguien tocó de nuevo, pero mucho más bajo. - Kokichi se que estas aquí, abre la puerta. - Hablo pacientemente una voz calmada.

Kokichi no respondió, en ese punto ya era obvio que era Maki la que tocaba la puerta. No estaba seguro de si abrir, tal vez eso sería lo más seguro para él, pero probablemente eso enoje aun más a Maki.

- Kokichi, por favor, tengo que hablar contigo.- Por un momento tu voz emblandeció, pero rápidamente volvió a la normalidad. 

- ...Hola? - Susurro él, muy bajo y deseando que ella no lo haya escuchado. Para su mala suerte, no fue así.

- Supongo que no me dejarás pasar... pero no importa, solo quería mencionarte algunas cosas, y ahora que se que sí estas allí escuchando será más seguro decirlas. - Él no dijo nada, dándole el paso a Maki para que hable. - Okey... Solo quería mencionarte que pronto ya me iré del hospital, y una de las cosas que tenía que cumplir para reclamar mi dinero era perdonar a todos, o al menos quedar bien con ellos. ... Así que te vine a quedar en buenos términos contigo. Kokichi, quiero que sepas que no te perdono por lo que hiciste, tal vez en el futuro lo haga, pero no quiero que veas eso como un bache para tu vida. Muy en el fondo de mi, quiero que todos mejoren y logren superar ese asqueroso juego. Lo que quiero decir, es que quiero que mejores, y que no tomes mi opinión sobre ti como algo que retrase esa superación. Y bueno, probablemente nunca nos volvamos a ver de nuevo, pero, ojala mejores, o al menos no mueras.

Después de decir esto se alejo lentamente, él abrió lentamente la puerta, y pudo ver como ella no flaqueaba al caminar, y que no muy lejos estaba... Kaito, esperándola. Cuando los dos estuvieron lo suficientemente cerca, se abrazaron, y siguieron caminando. 

Que lindo sería tener a alguien que te apoye sin importar que. Pero supongo que eso es para ciertas personas en el mundo, y tal vez él no formaba parte de esas ciertas personas. 

Panta había estado todo el tiempo acurrucado en su camilla, había hecho una especie de nido con sus desordenadas sabanas, y ahora se encontraba descansando. 

Se sentía bueno haber quedado en buenos términos con Maki. 

Ella había mencionado algo de unos términos para poder reclamar su dinero, y eso era un poco raro. Teniendo en cuenta de que en el juego él había sido una persona mucho peor que Maki, debería tener más términos, pero de lo que recordaba, la enfermera no le había mencionado nada sobre eso. Tal vez debería preguntarle.

Kokichi se lanzo hacia el pequeño botón que estaba al lado de su camilla, presionándolo. Después de unos cuantos segundos llegó un enfermero, el cual se asusto al verlo. Esa era una reacción un poco rara, tal vez estaba descuidando mucho su apariencia y creyó que era un fantasma o algo así, o tal vez sabe quien es.

- Oye ¿Conoces quien soy?

- Claro, si, eh ¿Qué sucede? 

- Bueno, solo quería preguntar si para conseguir mi dinero yo necesitaba cumplir algún tipo de términos o algo. Por cierto, mi nombre es Kokichi Ouma.

El enfermero rápidamente, reviso su celular, ingresando su nombre. Después de hacerlo, lo miró extrañadamente. 

- Hey ¿Qué pasa?

- Usted... No tiene ningún termino. - Bajo la mirada y susurró. -Creí que tendría la lista más larga... 

- ¿Qué?

- AH, nada... - Dijo, y se fue, de una forma apurada.

Agh, tal vez debería hacer algo con su apariencia.

De lo que recortaba se iba en unos pocos días, y definitivamente no quería volver a ver a todos esos tontos en su vida. Básicamente su plan era olvidar todo lo relacionado a danganronpa. 

- Hay panta, ¿quieres venir conmigo a mi nueva vida? Será genial, todo desde cero.- Dijo con ilusión. 

¿Pero, de verdad quiero volver a ve a nadie? 

Claro que no, todos los definitivos te odian, le desean algo peor que la muerte.

Pero, no fue mi culpa todo lo que paso... tal vez en algún momento se den cuenta de su error, y quieran enmendarlo.

¿Acaso eres tan tonto? todos te odian. Hasta Shuichi. Tu sabes que estas pensando en esto por él.

- MIERDA.

Soy demasiado estúpido, estúpidos sentimientos. Creí que los había olvidado, bueno, claramente no tengo oportunidad con él. Jaja. 

- BASTA. AGH SOLO ME ESTOY ILUSIONANDO. - Dijo con frustración, y se acerco a su camilla. - Panta, ¿tu crees que esta bien que siga amando a alguien que nunca me erigiría sobre nadie? Es mas, creo que me odia...-

Panta maulló. Y no tenía idea de lo que significaba. En su tonta cabeza ilusionada resonaba que tenía oportunidad, pero él sabía que algo así nunca pasaría. 

Nunca. 

Él lo odiaba, y se suponía que él también lo odiaba. 

No, no se suponía, el definitivamente lo odiaba. Era un asco de persona, que solo lucha por el bien de quienes considera buenas personas. Si no estabas en esa lista, estabas en su lista de "personas que son un peligro para la sociedad y que no tienen ni una pizca de sentimientos y no se puede razonar con ellos". Tal vez es un nombre un poco largo. Pero esa vez en el juego... en donde le confeso lo que sentía... No termino muy bien para él. 

- Tienes razón Panta, debería olvidarme de ese tonto.

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Ahora si actualizare más seguido. 

Pd: voy a morir.


Al salir del hospital - Saiouma postgameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora