Kevin.
—Ahora no.
Dije tratando de salir del tumulto de gente que se había formado en la salida del estadio después del partido.
Los guardias me ayudaban pero no hacían mucha diferencia, los fanáticos empujaban con tal fuerza que pensé que tropezaría en cualquier momento.
—Quédate quieto un momento, dejemos que se calmen.
Dijo uno de los hombres de seguridad, yo asentí fastidiado.
Había sido un día difícil, acababa de perder el clásico contra Guadalajara y mis ánimos estaban por los suelos.
Uno de los goles había sido culpa mía y no sabía como dejar de pensar en ello, sabía que las redes explotarían después de esto en mi contra, y uno nunca estaba preparado para todo lo que los "aficionados" tenían para decir.
Suspiré frustrado, llevaba un buen rato aquí y no dejaban de portarse así, entendía que estaban enojados pero me habían lanzado ya todo tipo de alimentos y bebidas que vendían en el estadio.
Un maldito partido llevábamos perdido esta temporada y reaccionaban de esta manera.
—Suéltame.
Dije tratando de zafarme de un chico que me repetía "solo eres una cara linda, dedícate al modelaje y deja que los que si saben, jueguen".
Duro.
—Ya basta.
Di un último jalón para zafar mi brazo de aquel agarre que honestamente me estaba comenzando a doler.
Y entonces ocurrió.
Me jalé con tal fuerza que al soltarme de su agarre, mi brazo fue directamente a la cara de una chica que también iba saliendo del estadio.
Ví todo en cámara lenta, sus lentes cayeron primero y justo después, las cosas que tenía en la mano; su celular y su vaso.
La chica puso su mano sobre el lado izquierdo de su cara, lugar donde accidentalmente la había golpeado.
Cuando retiro su mano, pude observar como de su boca salía un pequeño hilo de sangre, su rostro era color rojo y sus ojos estaban completamente abiertos dela impresión, aunado a una expresión de dolor que me hizo sentir como el peor ser humano del mundo.
La gente comenzó a abuchear y a lanzar más cosas de origen dudoso que no quiero ponerme a pensar que eran.
—Oh por Dios, lo siento mucho.
Dije tratando de tomar su brazo, entonces volteó su cara hacia mí y pude verla.
Tenía alrededor de 20 años, su cara era redonda, llevaba una coleta desarreglada, tenía acné y su nariz era ancha.
No era una chica delgada, tampoco era gorda, pero me daba la sensación de que si lo era, por su forma de vestir.
Llevaba pantalones rectos de color de rosa, ¿quién usa pantalones de colores en pleno 2023?
También estaba usando...
Oh no.
Estaba usando la jersey del equipo contrario.
—¡Si tanto te molesta perder, defiende mejor! No tienes porque golpear a una chica solo por ser del Guadalajara, eres un patán.
Dijo una mujer que supuse era su madre, ya que tomó a la chica del brazo y la sacó de aquel mar de gente.
Quise golpearme internamente, sabía que esto me causaría todo tipo de problemas y que no se quedaría así.
El guardia por fin me sacó de ahí antes de que los aficionados del otro equipo se pusieran aun más intensos después del incidente que había tenido con esa niña.
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"Fea" || Kevin Álvarez ||
किशोर उपन्यासMariane siempre fue una chica poco agraciada, un par de dientes fuera de su lugar, un nulo sentido de la moda y el cabello más desastroso del planeta. ¿Qué pasará cuando un chico totalmente opuesto a ella, entre a su vida? ¿Qué pasará cuando el mism...