—Kevin, toma asiento.
Dijo el tipo robusto de cabello castaño en cuanto entré a su oficina.
—¿Quería hablar conmigo?
—Si.
Dijo mientras se enderezaba en su silla, yo lo miré directamente a los ojos.
—Has hecho un gran trabajo, la gente se está creyendo completamente tu relación con esa niña, has hecho todo lo que te pedimos y estoy muy complacido.
—Gracias.
Dije seco.
Estaba molesto.
Molesto de que esta gente se pensara que tenía algún poder sobre mi vida, que pensaran que yo tenía que hacer todo lo que ellos querían y que tuvieran el poder para quitarme lo que MÁS me importaba después de mi familia, que era el fútbol.
—Es por eso que hemos decidido que puedes volver a jugar con el primer equipo y volver a ser un titular indiscutible, como lo has sido desde el día uno.
Mi alma regresó a mi cuerpo, esto era todo lo que había deseado escuchar durante estos días.
—Pero debes seguir con ella, uno o dos meses más solamente, para estar seguros. ¿Puedes hacer eso?
—Si, si puedo.
—Bien, Kevin. Me da gusto saber que estamos en la misma sintonía, ahora regresa a entrenar que mañana tienes un partido muy importante.
Dijo y yo salí de la oficina.
Después de cerrar la puerta me quedé estático, me recargué en el muro que estaba junto a mi, llevé mis manos a mi cara y me dejé caer en el piso, tenía muchas ganas de llorar y ni siquiera sabía porqué.
Me daba mucha rabia que estas personas me vieran como un títere y saber que yo les estaba dando ese poder sobre mí, me hacía sentir muy impotente.
—¿Estás bien?
Preguntó Henry mientras se sentaba junto a mí.
—Si, no es nada.
Me limpié la cara y él negó con la cabeza.
—Hermano, creo que el convivir contigo todos los días me ha hecho conocerte un poco, darme cuenta de cuando no estás bien. ¿Es tu novia? ¿Tienes algún problema con ella?
—Si —Mentí— Hemos tenido algunas discusiones últimamente y eso me tiene muy agobiado.
—Entiendo, tienes que saber que las relaciones no son fáciles de manejar, habrá días que serán mucho más duros que otros pero eso no es el fin del mundo, en todas las parejas hay peleas, desacuerdos. Lo que debes aprender es cómo sobrellevarlo, qué hacer cuando estás en esa situación. Incluso habrá veces en las que tengas que dar tu brazo a torcer y aceptar que tú eres el culpable de cosas que no son tu culpa.
Dijo y sonreí de lado.
—¿Eso es lo que tú haces?
—Eso es lo que hacemos todos los hombres.
Reímos.
—También quería hablar contigo de otra cosa.
Dijo mientras se rascaba la cabeza.
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"Fea" || Kevin Álvarez ||
Teen FictionMariane siempre fue una chica poco agraciada, un par de dientes fuera de su lugar, un nulo sentido de la moda y el cabello más desastroso del planeta. ¿Qué pasará cuando un chico totalmente opuesto a ella, entre a su vida? ¿Qué pasará cuando el mism...