𝙀𝙏𝙀𝙍𝙉𝘼𝙇 𝘽𝙊𝙉𝘿 𝙊𝙁 𝙇𝙊𝙑𝙀 - 𝙃𝙔𝙐𝙉𝙎𝘼𝙀𝙉𝙂

CAPÍTULO 03

La casa de Hyun Joong parecía más bien una mansión.

Era enorme y muy sofisticada.

Al entrar, lo recibían dos empleadas y su madre.

—¿Dónde estabas Hyun Joong? -preguntó.

—Con Hei Ran.

Cruzó los brazos —Siempre con esa mocosa. Aunque sus padres sean de nuestra misma clase, no me agrada nada.

—¿Qué tratas de decir?

—Esa jovencita es una manipuladora. Simplemente no me agrada Hyun Joong, ahora vamos a cenar.

Negó. —No tengo hambre. Me iré a dormir ahora.

—¡Hyun Joong!, ¿A dónde crees que vas?, Aún es algo temprano para dormir.

—No me importa. Buenas noches.

Hyun Joong subió las escaleras para llegar a su habitación. Abrió y cerró la puerta algo molesto.

—Si ella es mi madre, prefiero morirme. Recién desperté y es un fastidio escucharla, inmediatamente puedo sentir su ego y su pesada presencia. —se miró al espejo —¿Yo soy así?

Se tocó las mejillas y se observó fijamente.

Suspiró. —Mañana será un día largo, mejor me duermo ahora. —se arrojó a la cama y cerró los ojos.

***

Por la mañana Hyun Joong fue despertado por cuatro empleadas.

Abrió los ojos y delante suyo estaba su uniforme bien planchado, zapatos, mochila y accesorios.

—Buenos días joven Hyun Joong. Es momento de prepararlo para sus clases —mencionaron las empleadas.

Las cuatro empleadas se acercaron a él y lo levantaron para ponerlo delante del espejo. Una tomó la camisa y se la puso, la otra iba colocando los zapatos, la tercer empleada se subió sobre un banquito para planchar y peinar su cabello.

Finalmente la cuarta empleada, era la encargada de rociar perfume, colocarle el reloj y darle la mochila.

Hyun Joong no sabía que estaba ocurriendo, todo fue tan repentino.

«¿Por qué un montón de mujeres me visten como si fuera un muñeco?» pensó.

—Muy bien joven Hyun, ahora puede bajar a desayunar. Preparamos todo lo que acostumbraba a desayunar siempre. —mencionó una empleada.

—S-si. B-baje a desayunar j-joven Hyun... —susurró otra empleada con temor.

—¿Por qué tartamudeas? -preguntó Hyun.

Negó con la cabeza. _N-no, no es nada joven Hyun Joong.

Asintió y salió de su habitación.

Detrás de él, iban las cuatro empleadas. Caminó hasta llegar al comedor y encontrarse con su madre.

—¡Hijo!, Que bueno que estás listo. Te vez muy elegante con el uniforme, me da gusto que todo vuelva a la normalidad.

Hyun se quedó callado, admirando la infinidad de comida y fruta que estaba sobre la mesa.

—Vamos. Siéntate y come algo porque tus días serán largos y agitadores...

—¿Largos?, ¿Agotadores?

—Por supuesto cariño. Saliendo del colegio tienes que ir a tus clases de natación, luego tienes que venir a la empresa para continuar estudiando su manejo y finalmente tienes que practicar para la revista. Suena poco, pero es complicado y laborioso.

—¿Todo eso quieres que haga?, ¿Es una maldita broma?

—Tranquilo hijo. Por ahora te caerá de peso, pero esa era tu rutina. Así que come.

Las cuatro empleadas estaban paradas a un lado de Hyun Joong, con la cabeza agachada y algo nerviosas.

Hyun Joong tomó una cuchara para tomar un poco de la sopa y comerla.

Cuándo la cucharada de sopa entró a la boca de Hyun Joong, las empleadas apretaron sus manos con mucho temor y desconfianza. Hyun pudo percibir esas sensaciones y volteó hacia ellas.

Levantó las cejas, saco la cuchara de su boca y sonrió.

—Esta deliciosa. Esta sopa es muy rica.

Inmediatamente las empleadas se miraron entre sí y suspiraron aliviadas.

Hyun volvió a comer otra cucharada, cuando un recuerdo atravesó su mente.

(Flashback)

—¡Esto está horrible!, ¿¡No saben cocinar!?

—Lo siento joven Hyun Joong, no se que pasó...

—Sabe mal. Le faltan verduras, sabor al caldo y tiene mucha sal. Son unas tontas, no les pagaré si vuelven a hacerlo mal.

—¡No!, ¡Discúlpenos joven Hyun Joong!, No volverá a suceder.

—Eso espero. O mejor las despediré.

—¡No!, ¡No!, ¡Porfavor!

—Esto es incomible. Me voy al colegio, avisen a mi chófer. ¡Rápido!

(Flashback)

Hyun Joong apretó con fuerza los ojos, por el dolor de cabeza que aparecía de nuevo.

—Madre, ya me iré al colegio. —miró a las empleadas —esta vez no tengo hambre, pero la comida es deliciosa, ¡Gracias!

Nuevamente las empleadas se miraron entre sí e hicieron una reverencia.

Hyun Joong tomó su mochila y salió de la casa.

—Ese niño es extraño. Desde que se despertó ha cambiado por completo —susurró su madre bebiendo su café.