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CAPÍTULO 17

Hyun Joong y Saeng continuaban en lo suyo, hasta que escucharon murmullos y ruidos que venían del interior de la casa.

—Es Hei Ran... —susurró Saeng.

—¡No puede ser!, Jung Min y los demás.

Inmediatamente Hyun se separó de Young Saeng, le pasó el traje de baño y él se echó a correr al agua.

«¿¡Pero qué hice!?, Estamos atrapados» pensó Saeng.

No supo que hacer, se puso el traje de baño y puso su mochila sobre las piernas. Cómo estaba un poco adolorido, no se movió mucho.

—¡Chicos! —gritó Hei Ran apareciendo, detrás de ella venían los demás.

Hyun trató de disimular, su erección aún continuaba y no sabía que hacer, hizo que estaba nadando en lo profundo de la piscina. Saeng estaba muy nervioso, recientemente asimilaba lo que había hecho con Hyun Joong.

Los chicos se acercaron a la piscina para ver a Hyun y Hei Ran se acercó a Saeng.

—¡Saengie! — tocó su cabello —¿Estabas en el agua?, tienes el cabello húmedo.

Saeng se giró a ella, pero inmediatamente Hei Ran notó las marcas que tenía en el cuello, que por cierto no las tenía anteriormente. Incluso lo notó nervioso y algo extraño.

—Si. Hyun Joong me está enseñando, aún tengo un poco de miedo, pero ya está pasando —contestó.

—¿Qué te pasó?, ¿Te golpeaste? —preguntó fingiendo.

Saeng la miró y negó rápidamente, aferrándose a su mochila.

—¿De qué hablas?, Yo estoy bien —respondió

Saeng se iba a recostar, pero un bolígrafo cayó de su mochila al suelo. Hei Ran se agachó para recogerlo, pero justo debajo de la tumbona estaba la basura del preservativo.

Se quedó mirando la basura un momento, pensando en como y porqué estaba allí.  Recordó nuevamente las marcas que tenía Saeng en el cuello, se notaban recientes por el color.

Tomó el bolígrafo y se lo dió a Young Saeng, eso la puso un poco molesta ya que no podía descifrar lo que había ocurrido. Tomó una toalla y la arrojó a Saeng.

—Deberias cubrirte. Puedes pescar un resfriado Young Saeng —se levantó —Nos vemos luego, tengo cosas que hacer.

Saeng asintió confundido.

Hei Ran se marchó sin hablar más, la emoción que tenía por ver a Saeng se había esfumado.

En ese instante Saeng no le tomó importancia, se levantó como pudo y corrió a la habitación de Hyun Joong, pues era el único lugar que conocía de su casa.

Una vez dentro, dejó botada su mochila y se metió al baño.

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Kyu y Min fueron a la cocina a comer algo, Min se quedó con Hyun Joong.

—¿Y bien?, ¿Qué paso?

Hyun negó de inmediato.

—¡Ni te hagas el tonto!, Tienes marcas en la espalda, estabas muy agitado, vi la basura... Confiesa.

—¿Ah?

—¿Con quién fue?.

Hyun hizo un puchero y evito la mirada de Min, pero él lo pellizcó haciendo que lo volteara a ver.

—¡Bien!, Fue con —se acercó a él —Young Saeng.

Min se quedó completamente impresionado, cubrió su rostro con sus manos y luego manoteó al aire.

—¿Acabo de oir lo que oí?, ¿Qué mierda?

—No le vayas a decir a nadie de esto, no sé que estaba pensando para hacerlo.

Jung Min comenzó a reír, aún impresionado.

—Bueno, ¿Y te gustó?, ¿Cómo lo hace?, ¿Se mueve bien? —preguntó burlándose.

—¡Jung Min!, Baja la voz. No seas idiota, no hubo nada de lo que estás imaginando, cochino.

Golpeó ligeramente su espalda —¡Ash!, ¿Entonces?

—Pues..

—¡No me digas!, Tú te lo cogiste, ¿Verdad?. Tú te montaste a él

Hyun se sonrojó y le regresó el pellizco.

—¡Cállate!. Al igual ya está hecho.

—¡Lo sabía!, Sabía que este momento llegaría.

—¿Qué quieres decir?

—Ya había mirado sus expresiones de ambos. No te preocupes, no le contaré nada a nadie amigo, pero hablando seriamente, ten cuidado. Recuerda que Saeng está saliendo con Hei Ran, como un hombre respetable, honesto y responsable debes actuar de la mejor manera... Antes de dañar a alguien.

—¿Qué insinuas?

—Que si te gusta Young Saeng y tú a el, no hagan complicadas las cosas y hablen de una buena vez. Es malo si se esconden.

—P-pues, yo no sé si le guste a Young Saeng, es más... Ni siquiera se cómo empezó esto, desde que toqué su mano vi imágenes extrañas que no he podido descifrar, incluso aparece en mis sueños.

—Eso es estar loco, pareces acosador. Debes aclarar lo que está pasando, si tuviste este encuentro cercano con él, habrá más en el futuro.

—Tienes razón. Pero en lugar de estarme dando consejos, primero escúchalos tú y ya dile a Hyung Jun que te gusta. Yo sé que ambos se gustan, imbéciles.

Jung Min se recostó y cruzó los brazos.

—No. Esperaré a qué Jun lo haga, yo no tengo por qué hacerlo... Si el no corresponde mis sentimientos y me confieso quedaré como tonto.

—¿Lo vez?, Mejor aconséjate tu primero y actúa.