𝙀𝙏𝙀𝙍𝙉𝘼𝙇 𝘽𝙊𝙉𝘿 𝙊𝙁 𝙇𝙊𝙑𝙀 - 𝙃𝙔𝙐𝙉𝙎𝘼𝙀𝙉𝙂

CAPÍTULO 25

Luego del romántico beso, ambos se miraron mutuamente.

—Young Saeng... —susurró mientras rodeaba con los brazos su cintura —¿Saldrías conmigo?

—¿De verdad?

Asintió.

—Entonces acepto Hyun Joong, pero, ¿Y tu madre?

—No te preocupes por ella, yo te protegeré. No importa lo que ella diga o haga, los sentimientos que tengo ahora por ti no cambiarán y mucho menos desaparecerán.

—Tengo miedo Hyun Joong. Somos de mundos completamente distintos, tu eres un chico adinerado, yo no lo soy...

—No me importa. Sería capaz de abandonar mi mundo para estar contigo, pero ahora no puedo... Tengo algo importante que resolver antes de escapar.

—¿Qué es eso importante?, ¿Es malo?

Sonrió forzado —No es nada. Asuntos familiares pequeño.

Saeng le devolvió una cálida sonrisa y tomó una vez más sus mejillas para acercarlo a el y besarlo.

Repentinamente, fue separado de Hyun Joong... Alrededor de cuatro hombres vestidos de negro y gafas oscuras, sostenían a Hyun Joong, ambos no sabían lo que estaba ocurriendo.

—¡Suéltenme! —gritó Hyun Joong, intentando librarse de aquellos tipos.

—Hyun Joong... —susurró levantándose, para acercarse.

—No des un paso más. No nos haremos responsables —dijo uno de los tipos

El sonido de una camioneta, captó la atención de Saeng. Al girar, miró a la gran camioneta... La cuál iba bajando uno de los vidrios oscuros de la ventana.

Era la madre de Hyun Joong.

Aquella señora que le había restregado en la cara que él no era una persona que pudiera estar cerca de Hyun Joong..... Además de haberlo insultado sin compasión.

Los cuatro tipos caminaron llevándose a Hyun Joong para subirlo a la camioneta. Aunque Saeng quería correr para detenerlos, sería imposible.

Finalmente Hyun Joong tenía que regresar a su mundo por opresión de su madre, justo ahora comenzaba a cuestionar su desición en aceptar salir con Hyun Joong. Tenía miedo que él fuera castigado horriblemente por su madre o algo mucho peor.

Dentro de la camioneta, ni siquiera dejaron que Hyun Joong bajara alguno de los vidrios.

—¿Qué hacías con él?, ¡Pareces un vulgar! —gritó su madre con enojo.

—Lo que hacía con el, no te importa.

—No me contestes así Hyun Joong. Tú me estás obligando a actuar con maldad, así que prepárate para el viaje.

—¿Viaje?, ¿De qué estás hablando?

—Nos iremos a Tokyo. Allá terminarás tu deber como desde un inicio te pedí y más te vale que obedezcas o me obligaras a casarte con la edad que tienes.

—¿¡Qué!?, Estás loca. No iré a ningún lado contigo.

—No es una pregunta Hyun Joong. Nos vamos ahora, vamos camino al aeropuerto.

Hyun sacó rápidamente su móvil y marcó el número de Jung Min.

📞

—¡Jung Min!

—¿Hola, qué sucede?, ¿Estás bien?

—Escucha con atención, mi madre me obligará para viajar a Tokyo, debes decirle a Young Saeng que me espere por favor.

—¿Qué?, ¿Cómo?, Esa bruja esta loca

—Dile que lo amo y en cuanto regrese iré a verlo a su casa. Por favor, dile eso

📞

Su madre no lo dejó hablar más, le arrebató el móvil aún con la llamada y lo arrojó por la ventana.

—Deja de decir estupideces Hyun Joong. No quiero verte nunca más con él.

—Entonces me bajaré de la maldita camioneta, aún en movimiento.

—Hazlo.

—¿De verdad no te importa tu hijo?, Te odio.

Suspiró frustrada —Hyun Joong... Si haces lo que te pido, te dejaré regresar con él. Solo te pongo esa condición.

—¿Lo qué dices es verdad?

—Si. Soy tu madre, confía en mí.

—Bien, lo haré. ¿Cuánto tiempo estaremos allá?

—Dos meses.

—¡No!, Eso es demasiado, me regresaré antes y no me importa.

—Ya habías aceptado el trato Hyun Joong, no puedes romper tu palabra.

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Jung Min, inmediatamente se trasladó a la casa de Hyun Joong, con esperanzas de encontrar a su tía.

Fue dejado por su chófer, tocó el timbre y fue recibido por una de las empleadas.

—Hola joven Park, ¿Qué lo trae por aquí? —preguntó la chica haciendo una reverencia.

—¿Está la señorita Hyun Ki?

—Si. Está en la biblioteca.

Jung Min la tomó de los hombros y la hizo a un lado, para poder entrar corriendo a buscarla.

Para alertar su llegada, gritó desesperadamente su nombre. Mientras subía las escaleras, Hyun Ki ya estaba esperándolo.

—¿Qué ocurre Jung Min?

—H-hyun J-joong.... —susurró fatigado

—¿Qué pasa con él?, ¿Está bien?

Negó con la cabeza.

—Su madre, acaba de llevárselo a Tokyo

—¡Maldita sea!, ¿Cuánto tiempo tiene que se lo llevó?

—No lo sé, tiene como treinta minutos que me llamó.

—Vamos para allá. Mi hermana está mal de la cabeza, no puede hacerlo ahora... Él aún es muy joven.

—¿Qué quieres decir?

—Ya había dicho algo de obligarlo a casarse, debemos impedir que lo haga.

Hyun Ki le arrojó las llaves de su auto, mientras que ella bajaba las escaleras rápidamente.