𝙀𝙏𝙀𝙍𝙉𝘼𝙇 𝘽𝙊𝙉𝘿 𝙊𝙁 𝙇𝙊𝙑𝙀 - 𝙃𝙔𝙐𝙉𝙎𝘼𝙀𝙉𝙂

CAPÍTULO 33

Hyun Joong, persiguió a aquella chica hasta llegar a una casa que parecía estar abandonada... Un poco lejos de la ciudad.

—¿Ahora me puedes decir lo que está pasando? —preguntó Hyun Joong.

—Yo sé lo que nadie sabe, lo que no salió a la luz —susurró la chica con lágrimas en los ojos —y-yo, yo sé que es lo que pasó con Kim Seong Su.

Hyun Joong se alteró de inmediato.

—¡Dime!, Dime qué es lo que pasó con mi padre porfavor —respondió.

—Ese tipo... El nuevo dueño de la agencia, Yoon Tae Yang fue el responsable junto con tu m-madre.

—¿¡Qué!?, ¿Cómo lo sabes?

—Y-yo fui quién observó todo —suspiró frustrada —Yo trabajé en ese mismo restaurante, donde ambos se encontraron en medio de la junta.

—¿Tú qué tienes que ver?, ¿Cómo sabes lo de la junta?

—Tranquilo, lo sé porque esa noticia aquí se hizo muy popular. Sinceramente, Yoon Tae Yang, no me dió un buen presentimiento. Se comportó tan extraño a un lado de tu padre y observé el momento exacto donde vertió un líquido extraño en la bebida... Traté de impedirlo, pero en ese momento me llamaron para atender otra mesa.

Hyun estaba como loco, nervioso por lo que estaba a punto de oir. Sin duda, la chica no era una mentirosa, lo que decía fue exactamente lo que pasó en aquel video de las cámaras del restaurante.

La chica buscó dentro de un cajón una memoria USB, para posteriormente dársela a Hyun Joong.

—Luego de la cena, escuché que los demás socios y tu padre firmarían un contrato a la mañana siguente... Pero él estaba literalmente drogado, así que Yoon Tae Yang se ofreció a llamar un taxi para dejarlo en el hotel... Diciendo que solamente estaba ebrio. Cuando terminó mi turno, perseguí el taxi en donde llevaba a tu padre y tu madre estaba esperándolos afuera.

—N-no me digas q-que... ¿M-mi madre...?

—Si Hyun Joong. Bajé del taxi y los seguí, aún recuerdo el número de habitación. 234, ahí fue el lugar donde tu madre encerró a tu padre y posteriormente lo dejó en manos de Yoon Tae Yang. Seguramente ella no tuvo el valor para hacerlo, así que le dejó el trabajo a ese hombre.

Hyun Joong comenzó a llorar, recreando todo en su mente. Todo tenía coherencia ahora, ella no quería que el trato con los Kimura fuera cerrado y mucho menos quería que su padre tuviera el control.

—¿Y esto? —preguntó con la USB sobre la palma de su mano.

—Son las pruebas, llévalas a Corea de una buena vez y encierra a esa asesina ladrona. La empresa le pertenece a tus abuelos paternos, no a ella.

—¿Y tú?, ¿Te ha hecho algo mi madre?

—No, pero ella prometió hacerlo si abría la boca. Pero eso no importa, no podía callarlo más.... Aquella noche me descubrió afuera del hotel y me amenazó.

—Entonces ven conmigo, te protegeré también. Tengo que escapar lo antes posible de aquí, tengo que ir por mi novio y mis amigos... Ellos me necesitan.

—Exacto. Vete, yo puedo ayudarte a escapar de aquí, pero no puedo ir contigo. No puedo causar más problemas y ella no me hará daño.

—¿D-de verdad me ayudarías?

—Si Hyun Joong, puedo ayudarte con el vuelo y el traslado. Debes hacerlo lo más rápido que puedas.

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—Señora Kim, no pudimos encontrarlo. Se nos escapó de las manos saliendo de aquí —informó un empleado .

—Bien —miró a Yoon Tae Yang —¿Lo ves?, Es idéntico a su padre. No pueden obedecer mis órdenes.

—Tranquila He Yi, pronto se adaptará —respondió.

—Tendrá que hacerlo, o me obligará a actuar con ese jovencito... Young Saeng. Hei Ran está llevando todo muy bien, lo tiene en sus manos. Cuando regresemos a Corea, seguramente ya no estará interesado en mi hijo.

—¿De verdad actuarias en contra de un niño?, Digo, literalmente lo es.

—Es un simple adolescente, y si, definitivamente lo haría. Lo quiero lejos de Hyun Joong.

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—Jung Min... —susurró Hyung Jun.

—¿Qué sucede Jun?

—Compré un boleto para ir a Japón, es mañana a las 3:00 de la tarde.

—¿¡Qué!?, ¿Por qué?, Eres un imbécil, no puedes irte.

—Debo ir por Kyu Jong y Hyun Joong, sé que es arriesgado pero quiero saber de ellos.

—¡No!, ¡No!, Eres un completo idiota. ¡No puedes!

—¿Por qué?, Además, no me importa. Voy a hacerlo.

Jung Min tenía una expresión angustiada, con los ojos llorosos y a su vez molesto.

—¿Qué haré si te pasa algo también?, ¿Ah?

—No me pasara nada Jung Min, yo sé cuidarme.

—¡Tonto! —gritó —Yo no podría resistir si algo te ocurre, ¿No puedes ver lo mucho que me gustas e importas?, no puedes irte. Solo harás más problemas.

—Jung Min....

—No quería decírtelo Hyung Jun, pero es verdad. Debemos quedarnos aquí, aún no puedo pensar.