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CAPÍTULO 22

Luego de un largo rato, Hei Ran decidió salir del baño. Caminó con el rostro cubierto por sus manos, hasta que chocó con alguien.

Fue extraño, porque inmediatamente esa persona la abrazó y luego retiró sus manos que cubrían su rostro.

—¿Estás bien? —preguntó Kyu Jong.

Negó frotando sus ojos.

—¿Segura?, Tienes los ojos rojos y un poco hinchados. ¿Lloraste?, ¿Quién te hizo daño?... Yo puedo darle su merecido.

Eso la hizo sonreír y reír ligeramente.

—Tú no serías capaz de golpear a alguien, mucho menos si no hay necesidad Kyu.

—Pero si la hay. Si estabas llorando por alguien, yo puedo enseñarle que no estás sola, siempre podrás contar conmigo.

Hei Ran levantó su mirada, para chocar con la mirada de Kyu Jong.

—Solo tengo una pregunta....

—¿Cuál es?, Recuerda que yo lo sé todo, no hay pregunta que no tenga respuesta para mí.

—¿Tú qué harías si la chica que te gusta, estuviera con alguien más?, ¿O si la encontraras besándose con alguien, aún siendo que está saliendo contigo?

Kyu tomó su mano y la guió hasta el patio de la escuela, para sentarse justo delante de la fuente de agua.

—Realmente no lo sé. Supongo que lloraría mucho y me sentiría traicionado, en especial porque se supone que es la persona que me gusta y sale conmigo, pero si solo me gusta y no sale conmigo, me sentiría como un perdedor y un poco deprimido.

—¿De verdad llorarías? —preguntó

Asintió —Si, lo haría. Pero escogería que fuera feliz con aquella persona, si ella es feliz con alguien más... Tendré que aceptarlo. No me gustaría que se sienta atada a mi sin quererme—respondió pensando en ella.

Él tenía un gran amor por Hei Ran, aunque claramente ella no correspondía ese sentimiento. Solo lo veía como un amigo.... Un buen amigo.

Y es lo que él estaba haciendo, dejarla ser feliz con Young Saeng. Aunque lo ponía triste saber que ella estaba enamorada de alguien más, pero se sentía aliviado de saber que al menos Hei Ran era feliz.

Desde que Young Saeng fue trasladado al instituto y conoció a Hei Ran.... Ella sonríe de manera continua.

Sin mencionar, que él notaba la emoción de Hei Ran cuando estaba cerca de Young Saeng. Mirar su sonrisa, era lo único que Kyu Jong necesitaba saber que la dejaba ir a buenas manos.

—Entonces... Si quieres a alguien, pero vez que ese alguien no te quiere o no le interesas y se encuentra con alguien más, ¿Lo mejor es dejarlo ir? —preguntó con los ojos apunto de llorar.

—Si Hei Ran. Yo lo hago.

Nuevamente, Hei Ran se soltó a llorar. Esta vez, con la compañía de Kyu Jong.

Inconscientemente, se recostó sobre las piernas de Kyu Jong a llorar, a lo que él la dejó.

«¿Qué estará pasando contigo?, ¿Por qué me haces estás preguntas?» se cuestionó Kyu.

Él, simplemente acarició su cabello. Dejándola desahogarse, probablemente así se sentiría más tranquila.

—Siempre tendrás un lugar donde llorar. Si necesitas que esté a tu lado, lo haré —susurró Kyu Jong

***

Más tarde, Saeng se encontró con Hei Ran como ella lo pidió.

Ella, le pidió ayuda para algunos problemas matemáticos "que no comprendía". Así que estaban estudiando en su habitación.

—Saengie... —susurró Hei Ran.

—¿Qué pasa?, ¿Aún no logras resolverlo?

Negó.

—Quiero hacerte una pregunta

—Dime

—¿Soy bonita?

—¿Por qué me haces estas preguntas?, Tú eres bonita

—¿Te gusto?

Saeng no esperaba esa pregunta, por lo que guardo silencio un momento.

—Responde. Solo quiero que seas sincero conmigo.

Aún continuaba sin obtener respuesta. Giró un poco la silla de Saeng y se acercó hasta rozar la punta de su nariz.

—¿Por qué?, ¿Por qué el y yo no? —cuestionó con ganas de llorar.

—¿Ah?

Hei Ran se sentó sobre su regazo, acorralándolo en la silla. 

—¿Qué estás haciendo Hei Ran?, Bájate de mi porfavor....

—¡No quiero! —exclamó entre lágrimas

Con un impulso lleno de rabia y tristeza, desabrochó el cuello de la camisa de Saeng y comenzó a repartir un montón de besos desesperados sobre el.

Saeng simplemente se negó, tratando de escapar.

Incluso detuvo su rostro y besó forzadamente los labios de Young Saeng, pero en unos instantes él logro escapar de ella. Lo hizo, pero tuvo que arrojarla para poder separarse.

Ella cayó al suelo, Saeng se agachó hacia ella y tomó sus manos para limpiarlas del polvo que había en el suelo.

—Perdóname, no quería que cayeras... —sopló sobre la palma de sus manos —¿Estás bien Hei Ran?

Inmediatamente hizo a un lado sus manos y le dió la espalda.

—Vete —dijo molesta

—Hei Ran... ¿Por qué hiciste eso?, Me haces sentir incómodo. Jamás lo habías hecho.

—Vete —volvió a repetir

—Hei Ran.... —tocó su hombro —¿Por qué te comportas así de extraña?

—Vete. No quiero verte ahora, ni a ti, ni a nadie Young Saeng.

Suspiró confundido y tomó sus cosas para regresarlas a su mochila. Sin más que decir, se marchó cerrando la puerta.

En cambio Hei Ran, jalaba por ella misma sus cabellos con mucha desesperación y enojo. A su vez, lloraba.

—¿¡Qué debo hacer!?, Me siento como una mierda ahora. Ni siquiera quiero ir a ver qué es lo que quiere la madre de Hyun Joong — se dijo, acostándose en su cama.

Por la tarde, ella había recibido un mensaje extraño de la madre de Hyun Joong. Quería verla porque tenía algo importante que hablar con ella.

Seguramente era algo malo, ya que ella siempre actúa como villana incluso con su mismo hijo. Estaba tan indecisa en ir o no a la casa de Hyun Joong, para verse con su madre y saber lo que tenía que decirle.