Jay despertó repentinamente gracias al punzante dolor en sus encías, llevó una mano a su boca y sintió el calor de su propia sangre mojando su palma.
No tardó mucho en entender que sus colmillos habían salido sin previo aviso, desgarrando sus encías en el acto, hacía bastante tiempo que no le ocurrió.
Igualmente ese dolor era lo de menos, su corazón latía a un ritmo bastante acelerado, sus ojos se sentían a punto de abandonar su cráneo tratando de escapar el dolor persistente en su cabeza, y no hacía falta mencionar lo duro que estaba allá abajo.Sus manos cubiertas de sangre comenzaron a temblar, fuertes suspiros abandonaban de su garganta y sus pupilas cada vez se dilataban más.
Casi de forma súbita lo que se podría descubrir como una explosión abandonó su cuerpo, se trataba de la enorme cantidad de feromonas que sus poros destilaron en tan poco tiempo, llenando la habitación de su propio aroma en milésimas de segundos.
Esto solo sirvió para despertar a sus 4 novios casi al instante, todos se levantaron con la piel erizada de anticipación.
Y miedo. Se miraron entre sí tratando de leer el ambiente, pero siendo cegados inmediatamente por la fragancia qué expedía su alfa.
Sunoo al ser quien estaba más cerca había sido totalmente abandonado por su parte humana, producto de haber sido bombardeado por la testosterona de su propia pareja desde tan cerca.
Los signos de haber caído en su sub espacio omega se mostraron casi de inmediato, lo primero en aparecer fueron sus orejas de lince sobre su cabellera, seguido de pequeños bigotes bajo su nariz, al igual que una larga cola peluda apareciendo por encima de sus shorts."Wow wow qué carajos está pasando" Fue Hanse, viendo como a su alrededor todo ocurrió muy lento pero rápido a la vez.
Primero había sido Sunoo, pero Jungwon y Niki no tardaron nada en transformarse parcialmente también, ahora los 3 con sus orejitas y colitas de sus propios animales.Pero no solo se trataba de eso, sus ojos habían cambiado igualmente, totalmente dilatados y azules, reflejando a la luna misma. Hanse vio como los tres se veían atraídos como un imán al cuerpo del alfa, estirando sus manitas para alcanzarlo y tratar de ayudarlo dentro de su sufrimiento.
Hanse abrió su boca para tratar de decir algo pero se quedó sin una palabra, como pez fuera del agua. No entendía por qué pero ni una sola palabra articulaban sus labios, derepente sintió un ligero dolor punzante en sus orejas.
Vio como Jay alzaba una mano para tratar de tocar las orejas de Hanse, pero era rápidamente hundido por sus tres omegas subiéndose encima suyo.
"Están puntiagudas, pareces un elfo..." Fue lo último que dijo Jay antes de soltar un gruñido, Jungwon había pasado su mano encima de su pene, devolviendo a Jay a su estado inconsciente.
Hanse estaba cada vez más cerca de estar igual que sus omegas, pero no lo entendía. Él no era uno, él era un delta. Pero para confirmar lo que había dicho su alfa alzó una mano a comprobar su oreja, estaba puntiaguda, era como la manifestación de su águila tratándolo de mandar a su espacio también.
Y él no se iba resistir, como si la sola vista de su alfa sucumbiendo ante sus necesidades más bajas no fuese suficiente.
La escena siguió desenvolviéndose, Jay disfrutando la atención de sus tres omegas tocándolo, besándolo y lamiéndolo, tratando de aliviarlo de forma inconsciente.
El alfa sentía como una mano lo despojaba de sus últimas prendas de forma apresurada.
Jay tragó un fuerte suspiro cuando sintió los deditos de Niki envolviendo su verga, subiendo y bajando para estimularlo.
Sus ojos estaba fuertemente cerrados, tratando de resistirse al inminente placer que amenazaba con tomar control de sí mismo.
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Jay, nuestro protector | Omegaverse Harem
ФанфикJay tiene la pija enorme que le alcanza y le sobra para tres omegas. Historia larguísima con mucho sexo anal y lenguaje inapropiado, no va a ningún lado, no tiene final y no se parará de publicar. - CNC - Omegaverse extendido - Fluff - Bastante +18 ...