Capítulo 45

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Para el alfa era bastante evidente lo necesitado que estaba su pareja desde mucho antes a llegar al hotel, y él no iba mentir, tal vez se encontraba peor que Eunwoo mismo. Podía oler perfectamente la excitación del menor y estaba seguro que el otro alfa también, lo cual lo dejaba de mal humor.

Ni bien llegaron con una sola mirada Zico pudo entender lo que su omega quería, el único problema era su pequeño bebé Jiho. Cuando el omega le reveló su nombre el alfa casi se derrite en su lugar.

Con una excusa barata le dejaron el pequeño a Jay, quien no se negó para sorpresa de ambos.

Ambos fueron a su habitación ni bien les dieron la llave, escapando de la vista de todos.

Cuando llegaron lo primero que hizo el omega fue apretar los hombros del alfa, este ya sabiendo lo que quería sin una sola palabra. Agarró los muslos del omega y con un ligero estirón lo elevó sobre sí mismo para que enrolle sus largas piernas en su cintura. Sabiendo lo mucho que le prendía al menor la fuerza de su alfa quien podía cargarlo fácilmente.

"Es bueno tenerte de vuelta, alfa" Murmuró Eunwoo a centímetros del rostro ajeno antes de besar sus labios, sintiendo la lengua del alfa invadirlo al instante.

Aquel beso fue suficiente para disparar el aroma del omega hasta el techo, revelando cuan desesperado estaba por tener de nuevo a su amado.
Zico no se quedó atrás, quien desde el pasillo ya había dejado un rastro de su esencia para advertirle a todos de no pasar ni siquiera cerca.

Pronto el omega sintió su espalda chocar contra las suaves sábanas de la cama, sacándole un suspiro ante la repentina pero lenta caída. Le faltó aire en sus pulmones cuando el alfa se subió encima suyo, sacándose sus zapatos en el camino.

"Estás tan hermoso como el día en que te perdí" Espetó derepente el alfa frente el rostro de su omega.

Aquello tomó desprevenido al omega quien se sonrojó furiosamente hasta las orejas, lo cual le consiguió un pequeño golpe en el pecho al alfa. "No digas esas cosas en este momento..." Murmuró desviando su mirada.

Zico solo soltó una risa y le dejó un besito en la nariz. "Tan penoso como siempre mi lindo novio"

"Ya..." Suplicó Eunwoo sin mirarlo todavía.

"Parece que tengo un omega impaciente eh" Se rió de nuevo mientras se erguía sobre sus rodillas para sacarle la camiseta.

Con todo su torso a disposición del omega este no pudo evitar llevar sus manos para palpar la dureza de aquellos abdominales, trazando sus dedos por la V de su cintura hasta llegar al borde de su pantalón, todo bajo la oscura mirada del alfa que podía comerlo solo con sus ojos.

Antes de que vaya más abajo fue detenido por un firme agarre en su muñeca. "De eso me encargo yo, tú solo debes disfrutar" Exclamó Zico, empujando ligeramente a Eunwoo hasta que chocó de nuevo con el colchón.

El omega siquiera pudo quejarse cuando el alfa ya había movido sus manos para sacarle la remera. Su primera reacción fue la de cubrir sus pechos con sus manos, no pensando correctamente.

"Mmm?" Zico enarcó una ceja y se agachó hasta tener su rostro contra el ajeno. "Por qué te cubres?" Cuestionó mientras colocaba sus manos sobre las del omega para separarlas suavemente hacia los lados.

"Es solo que..." No tuvo que decir más ahora que tenía los ojos de su alfa sobre sus pechos.

Ahora sus manos cubrían sus ojos, no queriendo presenciar la reacción del alfa.

"Mi amor, en serio piensas que me echaré atrás por un par de tetas?" Exclamó el mayor con una sonrisa antes de agacharse y agarrar un pezón entre sus labios, chupando ligeramente.

Jay, nuestro protector | Omegaverse HaremDonde viven las historias. Descúbrelo ahora