Jay, nuestro protector | Omegaverse Harem

Capítulo 10

Ya era martes en la noche, los chicos estaban llegando a la casa después de un largo día de clases.

Cuando bajaron del vehículo, pudieron ver a Hanse sentado al otro lado de la calle tomando una monster. Este los saludó levantando la lata en señal hacia ellos, le devolvieron el saludo y entraron a la casa.

[...]

Jay y Niki estaban juntos lavando los cubiertos que utilizaron en la cena, el alfa usaba un trapo blanco para secar los platos y ponerles en su lugar.

Hasta que ocurrió, Jay se quedó congelando viendo a través de la ventana que yacía encima del lavabo.

"Qué sucede hyung, qué estás viendo?" Preguntó Niki al ver cómo el cuerpo de Jay se tensaba, al alfa le salieron los colmillos comenzando a sangrar, estos habían crecido hasta abajo de su labio inferior.

Niki se desesperó y vio hacia la ventana. "Oh no, no puede ser"

Era la luna, estaba en lo alto con un color azul brillante. Vio hacia el alfa, a él no le afectaba la fecha así que no entendía su reacción.
Para su mala suerte se había adelantado, se suponía que la luna azul caería apenas el domingo, planeaban viajar al bosque para evitar problemas, pero ahora ven que no salió como esperaban.

Un estruendo como de un vidrio rompiéndose se escuchó por toda la casa.

«Sunoo» Pensó Niki al instante, ahora entendía al alfa que se quedó congelado hasta el momento que Jungwon llegó corriendo junto a ellos.

"Sunoo escapó de vuelta!" Gritó en desesperación luego de llegar descalzo a la cocina.

Niki se mordía las uñas sin saber qué hacer, por suerte el alfa ya recuperó el conocimiento y todos salieron a la calle corriendo.

Jay por el camino se sacó la camisa y el short para convertirse, al hacer esto se había adelantado demasiado dejando a los omegas detrás.

Hanse que vio todo lo que ocurrió se levantó con sus ojos bien abiertos, no vio a Jay salir de la casa, solo vio una pantera enorme correr por el asfalto.

Se acercó a los omegas que estaban por convertirse también pero sin sacarse nada ya que ellos eran más pequeños en su forma animal que humana, Hanse los detuvo.

"Qué está ocurriendo?" Preguntó con un hilo entre preocupado y desesperado. "Ese gato gris era su novio?"

Niki y Jungwon se miraron entre sí, Sunoo era gris. "Sí" respondieron al mismo tiempo.

"Y por qué se fue corri-" El alfa tenía más preguntas para hacer pero no pudo ya que justo en ese instante desaparecieron los omegas.

Miró al piso y los encontró ahí, Jungwon subiéndose a la espalda del ocelote para desaparecer corriendo detrás de Jay que ya estaba adelantado unos 300 metros.

Niki corrió a todo lo que sus patas le dieron, tratando de alcanzar al mayor. Eventualmente llegó a su lado, pero lo que le sorprendió fue encontrarse con Hanse ahí.

"Cómo fue que hiciste? Acaso vuelas" Maulló el omega mirando hacia el alfa que estaba sin remera, tenía un torso demasiado blanco como un vampiro, estaba un poco marcado y tenía poco vello.

"Algo así" Contestó este encogiéndose de hombros.

No le dio más importancia, bajó al conejo de su lomo. Estaban frente a una construcción enorme sin acabar, Jay quería arrancarse los dientes, no podría subir tan fácil esta vez. Sunoo estaba en el último piso, él por ser ligero no había dañado la construcción en su carrera pero el alfa estaba seguro de que él sí era capaz con su peso.