Jay, nuestro protector | Omegaverse Harem

Capítulo 15 Pt 1

Jay no perdió el tiempo, el dolor que atravesaba su cuerpo era demasiado. Para ese punto tenía desnudo a Jungwon debajo suyo, comenzó besando sus labios con hambre, introduciendo su lengua para explorar toda su cavidad bucal.

Arrastró sus pesadas manos por todo el cuerpo del omega, abultó los pechos del menor para darles un apretón y luego seguir bajando, Jungwon soltó un jadeo lastimero, separaba sus piernas inconscientemente y gimoteaba de vergüenza. No podía abrir sus ojos porque no quería enfrentar la mirada del alfa, saber que ahora mismo estaban completamente desnudos y él estaba más que mojado le daba demasiada pena.

El alfa bajó sus labios con delicadeza hasta su cuello, dejando besos como mariposas en camino hasta el centro de su torso. Jungwon abrió ligeramente sus ojos, viendo como el alfa chupaba uno de sus pezones, en ese momento los ojos de Jay dirigieron su vista hacia la carita del menor, Jungwon se asustó por esto y cubrió sus ojos con ambas manitas.

Jay se rio por lo bajo y extendió un brazo para agarrar la muñeca del omega, lo estiró hacia abajo. "No tienes por qué avergonzarte, Jungwon, soy tu alfa"

"Aunque lo digas así... No puedo" Gimoteó en voz baja pues el mayor volvió a cerrar sus labios alrededor de su tetita, chupando y lamiendo alrededor del botoncito rosado con lujuria.

Jay no le respondió, en cambio siguió bajando sus besos hasta la pancita del omega, dejando varios con la boca abierta ahí, sus manos se deslizaban a la par por su trasero y muslos, dando suaves apretones para agarrar su carne.

Sin nada de esfuerzo cargó los muslos del omega encima de sus hombros, teniendo así una vista completa de toda su intimidad. No pudo contenerse a virar su cabeza hacia un lado para dar una larga y hambrienta lamida al muslo interno del más bajo, mordiendo a la par con poca fuerza para no marcarlo. En cambio recibió un chorro de lubricante espeso, bajó sus dedos hasta el agujerito de Jungwon, recogiendo el gel con sus yemas y llevarlo hasta sus labios.

"Hyung! Por favor no haga eso!" Chilló el omega al ver como el alfa tragaba su esencia con gusto, luego este hundió todo su rostro contra su trasero, tragando todo su líquido y chupando su culo otra vez.

Jungwon se retorcía de placer, apretando sus talones contra la espalda del mayor y tratando de empujar la cabeza de Jay fuera de su entrepierna, este se resistía fácilmente ante las manitas gorditas del omega, seguía lamiendo todo a su gusto.

Pronto el omega sintió dos dedos deslizarse en su cavidad anal, soltó un suspiro de excitación y se contrajo de anticipación.

[...]

Han se encontraba ya mismo frente a la puerta de entrada de la casa, ya no pudo soportar aquel ambiente tan pesado. No podía arriesgarse tampoco a exponer a su bebé.

Estaba transformado en ardilla, le era mucho más cómodo para salir a la calle de esa forma, tenía a su bebé bien amarrado a su pecho con una tela improvisada atada de forma tradicional a través de su torso y espalda. Este estaba durmiendo como casi siempre, tenía la suerte de que fuese un bebé muy tranquilo.

Miró hacia la luna, seguía tan azul como el primer día, no parecía querer terminar pronto. Su nariz se movió impaciente por el polen que había en el aire, así que apuró sus cuatro patitas y comenzó a correr cruzando la calle.

Llegó al otro lado como en 15 segundos, el tramo en verdad era muy corto. Pasó entre las vallas del cercado que rodeaba la casa, atravesando todo el jardín hasta llegar a la puerta.

Se quedó ahí parado en sus dos patas, ahora no sabía cómo hacer para anunciar su llegada. Escuchó como algo rechinaba, la puerta estaba semi abierta. Bien, iba a aprovechar eso, se escabulló en el pequeño espacio.