Capítulo 6

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Llegó el domingo más temprano que tarde, todos se despertaron al mismo tiempo para desayunar bien. Esta vez sí que todos se vistieron como debían ya que iban a salir.

Jay tenía pensado prestar la camioneta de sus padres así no tendría que alquilar servicio de mudanza.

Y ahí estaban los cuatro bien vestidos frente a la casa de los padres del alfa, este estaba tranquilo, solo esperaba no ser fastidiados demasiado ya que estaba seguro que su papá iba invitarlos a pasar. Por otro lado... los omegas, jaja, ellos sí se estaban cagando en sus patitas.

Jay notó esto antes de tocar la puerta de entrada al verlos de reojo, se dio vuelta y los miró levantando las dos manos interrogativo.

"¿Qué?" Preguntó ante la mirada cohibida de los tres.

"Es solo que... tío hun da un poco de ya sabes"

"Miedo" Dijeron los tres al mismo tiempo justo cuando la puerta se abrió dejando ver al padre de Jay, pero este no lo supo ya que estaba de espaldas a él.

"Cómo que miedo, es solo un alfa gruñón y roñoso como todos los viejos de aho-" Iba continuar pero una mano enorme en su cabeza lo detuvo y lo obligó a girarse para verlo.

Jay sonrió apenado tratando de disimular bajo la mirada perspicaz de su padre. "Holis papi"

"Hilis pipi, engrandecete ya, cabrón" Impactó su frente contra la de su hijo, causándole dolor. Los omegas miraban temblando mientras se apegaban entre ellos.

"Sehun! Asustas a mis hijos" Un omega rubio y pequeñito salió detrás de la espalda del alfa mayor, le pegó con una cuchara de madera en la cabeza a este, así soltó a su hijo por fin quien se sobaba la frente. "Pasen, pasen" Dijo este estirando a los omegas forzosamente.

"Mamáaa, no es una visita" Reclamó Jay siendo empujado de la espalda por su papá.

"Cállate, mocoso, Hannie y yo queremos ver con quién nos darás nietos" Jay se dio vuelta para sisearle a su papá con el dedo en la boca.

"Shhh, no digas esas cosas todavía, viejo" Jay no quería que los omegas escuchasen nada de tener cachorros todavía ya que ni tenía idea qué pensaban ellos al respecto.

Sehun rodeó sus ojos fastidiado. "A tu edad yo ya tenía tu edad"

Jay lo miró con cara de confusión extrema pero al ver la cara seria de su papá no dijo nada, solo levantó sus brazos y hombros en rendición. "Ok, ok" Sin darse cuenta Han ya había sentado a los omegas en el sofá largo, sentándose el omega mayor frente a ellos mirándolos pensativo mientras colocaba la cuchara bajo su barbilla.

"Quién de ustedes será la pareja de mi hijo?" Preguntó de repente apuntando a Niki que estaba en el medio con la cuchara. Estos se rieron incomodamente, no sabían cómo responder eso.

"A ver, por qué tan callados?" Exclamó Sehun colocando un brazo sobre los hombros de Jay para apretarlo contra su cuello, sofocándolo. "Ya digan quién es el infortunado que se quedó con este alfa bueno para nada" Jay blanqueó sus ojos ante el apodo pero no dijo nada, solo le clavó un puño debajo de su costilla discretamente, Sehun siseó y arrugó su cara por unos segundos.

"Tío Luhan es que... los tres somos sus omegas" Sunoo se armó de todo el valor que le quedaba para decirlo, cerrando sus ojos con fuerza para no ver la reacción de sus suegros.

Han dejó caer la cuchara al piso y Sehun miró con los ojos bien abiertos a su hijo, quien lo miraba con una cara de 'te gané'.

La tensión fue cortada como hoja de papel cuando unos pasos se escucharon llegar a la sala, el hermano menor de Jay; Jongseob se paró frente a todos con su ipad en la mano.

Jay, nuestro protector | Omegaverse HaremDonde viven las historias. Descúbrelo ahora