23 -Emily

270 10 1
                                    

Tenéis un maratón de dos episodios ahora. Espero que os gusten mucho :)
Es un maratón de cosas buenas, la verdad es que todo lo que pasa es muy bueno, pero que sepáis que dentro de poco van a pasar cosas que van a desestabilizar a Emily e influir entre Jere y Emily. A ver que os parece.

__________._________


Emily

Jeremiah me seguía besando. Poco a poco. Necesitaba más, lo necesitaba a él. Y sabía que él me necesitaba a mi.

-Emy-
-Jere- y se separó de repente. Me costó entender que estaban llamando a la puerta. Mierda. Lo que me faltaba. Cuando Jeremiah estaba ya abriendo la puerta me coloqué el bikini y me acerqué a él. Me agarré a su espalda apoyando mi cabeza en su hombro. Él me agarró las manos y me di cuenta de que Nicole estaba allí.

-Hola Nicole, ¿qué pasa?- le dije
-Siento interrumpiros, eh, es que... me dijo Connie que subiera... aunque no sé porque no sube él- dijo esto último casi en un susurro -eh, Em, por casualidad, ¿no te sobrarán condones?- así que era eso. Me reiría por lo que le costó pedírnoslo pero eso solo lo haría más incómodo para ella. Y aún por encima tenía que decirle que no.

-Pues no, no tengo condones, lo siento Nicole.-
-Yo si- miré a Jere confundida. ¿Tenía condones? Jere lo sacó del bolsillo y se lo lanzó a Connie que estaba por detrás.

-Gracias! Os debemos una- dijo Nicole bajando las escaleras.

-¿Qué?-
-¿por qué tenías un condón?- abrió la boca buscando una respuesta.
-¿Seguridad?-
-Seguridad- repetí riendo. Entramos y nos sentamos en la cama.

-venga, que tenemos que ir a la playa.- dije levantándome
-¿Eso es lo que quieres hacer?-
-¿y que quieres hacer tu?- dije levantando una ceja.
-No sé, ahora que me quitaron lo que llevaba en el bolsillo-
-Lo decía en serio, Jere.-
-Yo también-
-¿Te crees que no tengo condones? Pero como Conrad descubra dónde los tengo, adiós a ellos.- puso una sonrisa y aclaré -no significa que los fuera a usar-

-Pues nos vamos a la playa a nadar. ¿O tampoco te apetece?- dijo acercándose a mi.
-¿Qué?- dije después de que hiciera una mueca -¿qué ibas a decir?-
-Nada-
-¿Cómo que nada?-
-No, estaba pensando en la playa- me senté en la cama cuando volvió a hablar
-Sabes, te queda muy bien el bikini-
-No me voy a olvidar de que me ibas a decir algo, no siempre vas a poder usar tu encanto para distraerme. Pero es nuevo.-
-¿Qué más te compraste?-
-Pues le compré a Bells otro, y- paré y me di cuenta de lo que estaba haciendo- gilipollas-
-Oye oye, que no es mentira que te quede mal el bikini.-
-Calla-
-Emy, ¿estás roja otra vez?- dijo dando pasos hacia mi.
-No, no estoy roja.-
-Si, si que lo estás.-
-No, no lo estoy. ¿Que te pasa hoy, Jere?- me acerqué a él, le agarré la cara con las manos y le volví a preguntar- ¿seguro que estás bien?-
-Ahora estoy mucho mejor. Puedes quedarte así más rato.- le doy en el hombro cuando se ríe.

Antes de darme cuenta de lo que hago, doy un paso hacia delante y le pongo una mano en el pecho, sujetándole la camiseta. Él no se mueve, pero se queda muy quieto cuando pego mis labios a los suyos.

Se siente demasiado bien. Como si hiciera una eternidad que no lo hacía, cuando hace dos minutos nos habíamos liado.

De todos modos, me separo cuando noto que no sigue el beso y veo como me mira.

-Sigo pensando que ese bikini te queda muy bien-
Sonrío, sacudiendo la cabeza, pero la sonrisa se me borra cuando Jere da un paso adelante y me agarra de la nuca, besándome. Esta vez de verdad. Cierro los ojos al instante en que abre la boca sobre la mía y oigo que se inclina un momento hacia atrás porque habíamos dejado la puerta abierta.

El corazón me late a toda velocidad. Noto que una de sus manos se hunde en mi pelo cuando le paso los dedos por la parte baja de la espalda, atrayéndolo hacia mí. Mi pecho se pega al suyo y su otra mano me sujeta el cuello, pasándome el pulgar justo por encima de la zona donde mi pulso late descontrolado.

Me da la sensación de que eso hace que aumente la intensidad del beso.

Me empuja con las caderas hacia atrás cuando mis piernas chocan con la cama, pero no me caigo en ella. Pero sí me separo un poco para tirar de su camiseta hacia atrás. Él me sonríe de lado cuando ve las ganas que tengo de hacerlo. Aunque sé que él tiene las mismas. Solo se le da mejor disimular que a mí.

-Menos mal que no decías lo de los condones para usarlos- dijo mientras levantaba una ceja.

-Cállate. No los necesitamos. Tomo pastillas, mamá es muy precavida.-
-Laurel, como no. Ahora, quítate ese bikini que te queda tan bien-

Sonrió y me saco la parte de arriba, dejándola en cualquier lado.

Y en menos de cinco minutos, estamos los dos, solo con la parte de abajo, pasando las manos por todas partes. La piel le arde. Especialmente cuando le paso los dedos cerca de la tira de sus bóxers. Se inclina más hacia delante y clava los dedos en mi cadera cuando me empieza a besar bajo la oreja, en la mandíbula y en el cuello. Le rodeo el cuello con un brazo.

Casi al instante, el baja un poco el brazo y me levanta de forma que no me queda otra que rodearlo con las piernas. Se da la vuelta y se sienta en la cama conmigo todavía en su regazo. Deja mi cuello y vuelve a mirarme.

-Me parece que sigues llevando demasiada ropa, Emy-
-Pues ya sabes lo que hacer con ella.-

-Sonríe y niega con la cabeza. Sus ojos no abandonan los míos y su sonrisa no se borra cuando me pasa las manos por todo el torso.

De pronto, se para en seco y engancha el lateral del bikini con un dedo.

Blue & green ~Jeremiah FisherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora