07- Emily

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Emily

-He dejado el fútbol- ¿Cómo? Si es lo que más le gustaba. Era parte de su esencia.
-Siempre puedes cambiar de opinión-
-No lo voy a hacer, mamá- luego hablaría con él. Pero parece que era tan sorpresa para mí como para Stev.

Acabamos de cenar y subimos arriba a prepararnos para la hoguera. Yo fui al cuarto de Bells a darle las buenas noches. Ella siempre se quedaba con las madres esa noche, a ver cine. Y mamá no le iba a dejar venir, de todas maneras.

-Chicas, ¿puedo pasar?-
-Si claro, Stev- le contesté mientras se asomaba a la puerta.
-¿Alguna sabía lo de Connie?-
-A mi no me dijo nada -contesté al momento esperando a Belly.
-Yo tampoco. ¿Está un poco raro, no?-
-Si, no sé que le pasa-
-Bueno, prepárate Em-

Me despedí de Belly, quién me dio un abrazo de buenas noches, y me fui a mi cuarto a prepararme. Me puse un vestido verde, que me daba por poco más de encima de las rodillas, era arrugado y tenía dos asas de mangas. Me peine un poco y me eché espuma para las ondas, lo dejé suelto y ya está.
Me maquillé poco pero bien. No me gustaban los maquillajes demasiado elaborados así que eché el corrector en las ojeras y poco más, contorno y colorete. Obviamente el rímel, pero antes como siempre, me ricé las pestañas. Gloss y lista.

Bajé las escaleras cuando estaba solo Connie preparado.
-Ven a fuera, le digo a Stev por mensaje que los esperamos ya en el coche- le obligué. Conrad y yo siempre hablábamos, no era la amistad de Jere. Pero cuando teníamos un problema serio él acudía a mi y yo a él. Éramos los más serios para estas cosas.

Me miró un poco confuso pero asintió. Le envié el mensaje a Stev y salimos al coche.

-¿Cuándo dejaste el fútbol? Y más importante, ¿desde cuándo dejamos de hablar de estas cosas?- le miré fijamente, sabía que no le gustaba nada que le hicieran preguntas, y menos tantas importantes y tan seguidas, pero ahora, no me importaba.
-A la primera, hace cosa de un mes, estaba siempre en el banquillo y no me gustaba nada, me sentía inútil. Y a la segunda pregunta, no te lo conté porque no lo creí importante.-

Le abracé, sabía lo que era sentirse inútil en tu deporte. Yo hacía patinaje sobre hielo, y en esos deportes siempre te exigen lo máximo, y cuando nuestros padres se separaron tuve una mala racha, y me sentía inútil.

-¿Y a ti que te pasa para empatizar tanto conmigo?-
-Cuando papá y mamá se separaron, me pasó lo mismo en patinaje, ahora parece que estoy volviendo a la competición.-
-Es decir, que no me lo contaste- bajé la cabeza. Parecía que los dos pasamos por cosas y ninguno dijo nada.
-Pues a partir de ahora, tenemos que contarnos estas cosas.- le miré seria.
-Claro que si- dijo mientras me despeinaba
-ehh, no me despeines- reímos y llegaron Stev y Jere.

-¿Listos?- dijo Jere.
-Si, listos.- dijo Connie.
Steven y yo nos miramos, para ver como fue la conversación, le miré, sonreí y le dije que ya le contaría más tarde.

Nos subimos al coche, Jere conduciendo y Steven a su lado. Connie y yo detrás.

-Entonces, Stev se va a ir con Sheyla, Jeremiah con el rollo que encuentre- dije mientras reía y relataba lo que pasaba en todas las fiestas. -Connie, ¿tú?-
-Seguro que con Nicole, la que llevó al baile de debutantes el año pasado.- dijo Jere. Me dolió por Bells, pero cuando Stev me miró a mi, en lo único en lo que pensaba era en que no dijera nada.

Cuando llegamos Jere aparcó.

-Por favor, estad pendientes del móvil.- Jere cuando era el que conducía y por lo tanto no bebía, era el responsable. Pocas veces lo vemos así. Pero cuando tiene que serlo, también lo es.

Yo no bebía, pero aún no tenía el carnet de conducir, este año, Jere me prometió enseñarme para que pudieran beber todos siempre.

Cuando bajamos, cada uno se fue por su lado. Yo tenía dos amigas allí, que conocía de siempre. En invierno nunca hablábamos pero al llegar el verano, no parecía que pasaran 9 meses. Eran Margot, rubia de pelo liso y largo, hasta la cintura, ojos castaños. Era guapísima y muy maja con todos. La otra era Emma, ella era pequeña, de pelo negro por la barbilla, y ella tenía muy mal humor con todos menos con nosotras, era nuestra protectora. Margot era la guapa, Emma la borde y yo la maja. Era así, todos nos reconocían por eso. Cada uno con lo suyo, pero nos llevábamos muy bien.

-Margooot!! Emmaaa!!- les grité al llegar. Vinieron corriendo a abrazarme y nos sentamos en la playa para ponernos al día. Margot y Emma hablaban. Al principio les hice caso, siempre es agradable saber como estuvieron y contarles cómo estuve. Luego, Jeremiah pasó por delante, con dos chicas. Y me quedé mirándolo, más tiempo del que yo pensaba.

-Eooo, chica.- me chasqueó los dedos Emma en la cara.
-¿Se puede saber quién tiene a nuestra amiga así de embobada? No puede ser. Jeremiah Fisher!- En cuanto Margot gritó su nombre, apareció por detrás como si tuviera un radar.

-Hola. Encantado. ¿Os importaría que me llevara a Emy un momento?- les preguntó

-Obviamente no- dijeron a la vez. Las miré por si estaban seguras y me vocalizaron, sin emitir sonido "Si claro, tía, pásatelo bien" y Margot me guiñó un ojo.

-¿Y qué le pasó a las otras chicas con las que estabas?- le pregunté mientras paseábamos por la playa.
-Que no son tan divertidas, ni hablan tanto como tu- me dijo mientras reía.

Nos paramos a mirarnos, yo tenía que levantar un poco la cabeza, y el bajarla, pero no nos importaba a ninguno acabar con dolor de cuello.

Cuando Jere me agarró de la cintura apareció Steven con Shayla, su novia.
-Calla, Steven- Shayla, la chica más guapa y que mejor vestía de todo el pueblo le echó la bronca a Steven por acercarse.

-Steven. No me vas a dejar a tu hermana ni un momento- dijo Jere entre riendo y recriminándolo.

-Solo estábamos paseando-
-Hola Shayla, soy Emily, pero me puedes llamar Em. Soy la hermana media de Stev.-
-Encantada- me dijo dándome la mano -No sabía que tenía otra hermana más pequeña. Yo soy su...-
-Novia- acabó Stev.

Jere y yo reímos cuando le contesté.
-Si, nuestra hermana pequeña se llama Isabel, pero todos le llamamos Belly. Aún así, yo soy su favorita.- Steven y Shayla rieron mientras se marchaban.

-¿Dónde estábamos?- le pregunté a Jere a ver si, de una vez, iba a pasar.
Se rió otra vez mientras me volvía a agarrar de la cintura y acercarme, poco a poco, mientras notaba su respiración. Cuando me iba a besar giré la cabeza. Pero no por Jere. Si no por Bells.

-¿Me acabas de hacer una cobra? Eres la primera chica que me rechaza un beso- dijo mientras íbamos a ver que hacia Bells.

Me hizo gracia y cuando vimos a Belly en su vestido rosa, discutiendo con Steven nos acercamos.

Blue & green ~Jeremiah FisherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora