QUE ES TAN DIFÍCIL? | julian alvarez

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Después de las mini vacaciones en Saint-Tropez, regresamos a casa.

Me junte con Julián a desayunar, ya que me dijo que de regreso saldríamos los dos juntos.

-Entonces me acompañás o no -menciono Julián.

-Para que quereís que os acompañe- dije.

-Anda di que si, prometo que te la pasaras bien.

-Esta bien aceptó.

Julián festejo alzando los brazos y levantándose para darme un abrazo. Me había invitado a ir a Argentina a los partidos de su selección, dude un poco en ir pero al final me convenció.

-Pero-dije alargando la o.

-Sabía que iba haber un pero.

- Me compraras patatas fritas- le dije mostrando mi dedo meñique para hacer el pinki promise

-Hecho.

Dijo Julián siguendome la corriente.

Después de unos días, viajamos hacia Argentina. El vuelo fue algo normal, yo y Julián no hablamos mucho ya que la mayoría del tiempo dormíamos.

Cuando llegamos al aeropuerto me puse, unos lentes y una sudadera con capucha que me prestó Julián, por si había algún paparazzi por ahí.

Llegamos a Buenos Aires, en dónde nos pasaría a buscar Agustín hermano de Julián. La verdad estaba súper nerviosa, por conocer a su familia.

-Estas nerviosa- me preguntó Julián.

-La verdad, muchísimo... No quiero que piensen que te separaste de Emilia por mi culpa.

-No te preocupes, ellos saben que pasó, y saben que vos y yo solo somos amigos.

"Amigos" me dolió esa palabra, y esque sintiendo cosas que no debería por él.

-Si... solo amigos.

Creo que Julián noto, mi cambio de humor tan repentino, porque trataba de no hablarme.

Unos minutos después llegó Agustín hermano de Julián.Cuando se vieron se abrazaron como si no se hubieran visto en años.

-Ay tu debés de ser Kendall Julián nos hablo de ti- dijo soltándose de Julián.

- Hola mucho gusto, y supongo que si soy esa Kendall -dije- volteando a ver a Julián que se notaba que quería matar a su hermano por las palabras que dijo.

-Mucho gusto, Agustín podés decirme Agus me gusta más-dijo estrechando mi mano.

Después de meter el equipaje en la cajuela, nos fuimos. Al llegar pude ver a toda la familia de Julián, esperandolo en la entrada, se veían tan alegres y entusiasmados, que me dió muchísima felicidad al verlos.

La mamá de Julián fue la primera en abrazar a su hijo, en lo que a mí se me acercaba el otro hermano de Julián y su esposa.

- Hola, Rafael mucho gusto, ella es mi esposa Agus -dijo estrechando mi mano.

- Tu debes ser Kendall, mucho gusto-dijo dandome un abrazo, al que correspondí.

- El gusto es mío, me alegra conocerlos y si soy Kendall- dije con una sonrisa en la cara.

Después la madre de Julián se acercó a mí. Antes de que pudiera hablar, ella hablo.

- Hola tu debés de ser Kendall Julián me ha hablado mucho de tí, encantada de por fin tenerte aquí-dijo con una enorme sonrisa.

-Hola, me da gusto verla y supongo que sí soy esa Kendall de la que tanto habló Juli-mencione haciendo que riera.

Después saludé al papá de Julián, que repitió las mismas palabras que todos.La madre de Julián me llevo a una habitación, mientras me contaba que tan pronto como se enteró de que yo venía, le pidió ayuda a su nuera para que la habitación estuviera decente.Despues de unos minutos se marchó para que pudiera instalarme. Y sentí como alguien se ponía en el marco de la puerta.

-Haci que les habéis hablado muchísimo de mi-le pregunté al ver que era Julián.

- Jajaja un poco tal vez.

- Tu familia es tan encantadora, debes ser muy afortunado de tenerlos.

- Si... mucho aunque aveces son empalagosos -dijo de broma- ven vayamos a almorzar - menciono tomando mi mano.

Al llegar había todo un banquete en la mesa, me senté al lado de Julián y empezamos a almorzar.

-Tranquila, le he dicho a mamá que nada de gluten- murmuró Julián, a mi- ni fresas.

-Graciass.

El almuerzo fue muy agradable, la madre de Julián me contó como eran sus hijos de niños, y muchas cosas más.

La vibra que transmitían los Álvarez era algo difícil de explicar, era agradable estar con ellos.

Después de eso cada uno se marchó ya que tenían algunos pendientes en la ciudad, incluyendo a Julián, que tenía que ir a arreglar algunos pendientes con la AFA, dejándonos solo a mi y a la madre de Julián.

Estaba ayudando a limpiar la mesa cuando la madre de Julián hablo.

- Te gusta Juli -dijo haciendo que me pusiera como un tomate.

-...

- Mire se que Juli acaba de terminar una relación, y enserio que yo no tuve nada que ver... y no no me gusta...bueno no se... Noo.

- Yo creo que a mí Juli le gustas vos, y sobre Emilia sabemos que no fue culpa de vos, si no de ella.

- Enserio cree que le guste.

- Claro que sí.

Después de eso fui a ducharme cenamos y me fui a dormir. Pasaron unos cuatro días y digamos que hablé más con la madre de Julián que con el, además que me moría de la vergüenza cada vez que estaba conmigo, pues me había quedado en la cabeza cada una de las palabras de su madre.

Llegó el día del partido, y toda la familia de Julián iría por lo que obviamente yo también, Julián se había marchado desde temprano, haci que no lo había visto.

Toda la familia de Julián usaría la camiseta de Argentina con el número nueve, la madre de Juli me dió una camiseta igual, ya que Julián le dijo que se encargará de que la usará.
Cuando empezó el juego, no ví a Julián ya que no era titular, después de unos minutos entró a jugar.

Argentina se llevó la victoria con un gol de Messi, que todos los hinchas festejaron. Después nos bajamos al terreno de juego para celebrar la victoria con Juli, después de que su familia lo felicitara lo felicite yo.

-Felicidades araña - dije dándole un abrazo al que correspondió.

- Gracias - dijo dejando un beso en mi cabeza.

Después de que su familia hablara más con el nos fuimos a casa.