☆ Capítulo Dos

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La competición aún no había comenzado, pero no podía estar menos preocupada por ello

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La competición aún no había comenzado, pero no podía estar menos preocupada por ello.

Estaba tan emocionada por bailar que por unos segundos olvidé que todas las chicas presentes eran mi competencia, y por lo tanto, futuras rivales que sin duda vencería.

Porque si algo me había definido a lo largo de mi vida era eso, Kim Enya nunca perdía, aunque el resultado no fuera exactamente "ganar".

Sabía que más de una, me veía como alguien frágil o fácil de derribar, pero eso solo me hacía emocionar aún más, porque curiosamente siempre me había gustado que me subestimaran.

Tal vez porque me divertía ver la expresión de confusión que dejaba en quienes en un inicio me creyeron débil.

- ¿Crees que me veo bien? -la voz de Latrice, mi compañera de equipo, me devolvió a la realidad.

- Creo que estás preciosa -ante mi comentario sólo pudo reírse y abrazarme sutilmente durante unos segundos.

- Gracias, Ángel -utilizó el apodo que las miembros de mi equipo me habían puesto tiempo atrás- tú también estás preciosa.

Para ser sincera, yo tampoco sabía muy bien la razón de ese apodo, simplemente empezaron a usarlo conmigo siempre que podía, y sin darme cuenta empecé a acostumbrarme a que me llamaran así.

Aunque si alguien me preguntara la razón de este apodo, diría que es gracias a mi belleza irreal que me hace parecer de otro mundo.

A veces tengo que dejar a un lado mi humildad y considerarme alguien inalcanzable e imposible de conquistar, aun sabiendo muy bien que si me dicen algo lindo me enamoraría enseguida, pero a veces es bonito soñar.

- Me molesta ver a gente tan guapa -dije con naturalidad, sin apartar la mirada de Audrey.

Las chicas guardaron silencio unos segundos ante mis palabras y luego estallaron en carcajadas, las miré sin entender por qué mi comentario las había hecho reír tanto.

- ¿He dicho algo gracioso? -miré a Kirsten intentando encontrar una respuesta a mi pregunta, porque realmente no entendía nada.

Kirsten sólo pudo asentir a mi pregunta, mientras se secaban las lágrimas que le había provocado mi "gracioso" comentario.

- ¿Crees que Audrey es linda? -me preguntó Ling mientras ella también secaba sus lágrimas.

- Sí, ¿acaso a ustedes no les parece bonita? -me crucé de brazos y las miré con fingida seriedad- porque eso sería algo inaceptable.

Volví a provocar un estallido de risas entre mis compañeros, pero esta vez yo también me uní a ellas, era curioso la manera tan cómoda en que me hacían sentir y lo mucho que disfrutaba pasando el tiempo con ellas.

Incluso las miradas que nos lanzaba el grupo liderado por Bada Lee pasaron desapercibidas para nosotras.

- Encerio como es posible que Audrey y Enya pueden ser tan linda -dijo CheChe mientras miraba a las dos chicas del grupo Jam Republic riéndose.

𝙄 𝙒𝙖𝙣𝙙 𝙔𝙤𝙪 ▪︎ 𝘽𝙖𝙙𝙖 𝙇𝙚𝙚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora