☆ Capítulo Once

1.4K 174 21
                                    

Para la inmensa mayoría de las personas, el tiempo pasa demasiado rápido como para notarlo, así que disfrutan de lo que les rodea sin inquietudes que intenten obstruir su mente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Para la inmensa mayoría de las personas, el tiempo pasa demasiado rápido como para notarlo, así que disfrutan de lo que les rodea sin inquietudes que intenten obstruir su mente.

Durante mucho tiempo fui una de esas personas, sin preocupaciones sobre el destino de mi vida que hicieran que mi visión del mundo fuera más compleja o aterradora, por desgracia, esto cambió demasiado rápido a medida que la exposición al mundo real me abrió los ojos en muchos aspectos.

Crecer significa a menudo, descubrir cosas que no estamos preparados para vivir o sentir, por lo tanto, aunque algunas de estas situaciones requieren más trabajo, debemos intentar avanzar, aunque el camino no esté hecho para caminar.

Si soy un poco más honesta, comprender esto me llevó muchos años de vivencias que pusieron al límite mi voluntad de vivir como una persona terrenal.

Y aunque no soy ni de lejos una de las personas que más ha sufrido, soy consciente de que lo que a mí me duele es tan importante como lo que una tempestad significa para ti, porque cada uno de nosotros está preparado para experimentar situaciones que nos ayudarán en el futuro a crecer o aprender sobre nosotros mismos, aunque los patrones tengan que duplicarse o triplicarse tantas veces como sea necesario, sólo para que un día, tomemos la decisión correcta que represente ese aprendizaje.

Sabía que, en algún momento, la vida me devolvería a ese punto de partida con el que tantas veces me había tropezado.

Y no puedo negar que, en parte, temía que el siguiente obstáculo fueras tú, Bada Lee, y que la historia se repitiera, pero esta vez contigo como protagonista, ya que, a diferencia de mi yo del pasado, no estaba dispuesta a culparme por las decisiones de quienes decían "amarme".

Así que si resultabas ser igual que los anteriores no me culparía por mis malas decisiones, sino que me perdonaría por tener que volver a ponerme en una situación así sólo para aprender a respetarme.

Y sé que en este punto estás confundido, o confundida, sobre por qué estoy hablando de esto sin dar un contexto apropiado. La verdad es que no hay ninguna razón concreta por la que haya decidido abrirte mi alma más que una simple corazonada y el hecho de que ahora mismo Bada parecía tan cautivada por la mirada de otra joven en esta gran sala.

- Voy por algo de beber ¿quieres algo? -Audrey me sacó de ese especie de trance al que parecía adicta en las últimas horas.

La miré durante unos segundos antes de responder con una pequeña sonrisa que ni siquiera sabía cómo podía fingir.

- Algo dulce estaría bien, realmente no quiero beber en exceso.

Asintió a mis palabras y se alejó de mi vista en busca de algo frío que entregarme para tomar, y que tal vez con un poco de suerte me ayudaría a desviar mi atención Lee Bada y su lejana figura.

La música estaba un poco alta, mientras la gente bailaba y reía donde quiera que miraras, ya que se suponía que estábamos en plena celebración del cumpleaños de Redlic, por lo que el ambiente debía ser agradable y divertido para todos. Entre los presentes había muchos conocidos y personas con las que alguna vez había mantenido una relación, pero a pesar de ello no tenía ningún deseo de socializar con nadie en quien no confiara lo suficiente, y al parecer Audrey pensaba lo mismo que yo, ya que ambas permanecíamos juntas charlando tranquilamente en uno de los rincones del lugar, mientras las demás miembros de Jam Republic disfrutaban del ambiente.

𝙄 𝙒𝙖𝙣𝙙 𝙔𝙤𝙪 ▪︎ 𝘽𝙖𝙙𝙖 𝙇𝙚𝙚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora