☆ Capítulo Diecinueve

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Todo parecía irreal, casi como si estuviera sumergida bajo el agua, nadando en una fantasía largamente anhelada

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Todo parecía irreal, casi como si estuviera sumergida bajo el agua, nadando en una fantasía largamente anhelada.

Los acontecimientos de los dos últimos días me tenían extasiada, porque la sensación de amar libremente a Lee Bada era incomparable a cualquier otra que hubiera experimentado antes, sobre todo cuando sabía con certeza que ese amor era recíproco y que no estaba dando sin antes recibir algo a cambio.

Sus palabras, su sonrisa y sus acciones me hacían sentir tan especial como la diadema en la cabeza de una princesa adorada por su pueblo, ya que verdaderamente a su lado las cosas iban mucho mejor, incomparables a un mundo sin ella.

- ¿Crees que este movimiento iría bien con esta parte de la canción? -los dos brazos se extienden por encima de su cabeza formando una X, y luego descienden lentamente en zigzag hasta su pelvis, todo ello acompañado del movimiento de sus caderas- o ¿quedaría mejor algo más parecido a esto? -ahora su mano izquierda descendía lentamente desde su mandíbula hasta su abdomen, mientras su brazo derecho estaba en la parte posterior de su cuerpo.

Me levanté con cuidado del cómodo suelo de aquella sala de ensayos que habíamos reservado para un par de horas, para caminar hacia ella y situarme a su lado mirándome en el gran espejo del lugar.

- Había pensado en algo así -mis pies se movían suavemente mientras mis manos bajaban juntas desde el cuello hasta las caderas y mis dedos se agarraban al borde de los pantalones, para detener el movimiento de pies y manos, y girar lentamente el cuello sin dejar de tararear la melodía de la canción.

Bada no había dejado de sonreír durante toda mi actuación y cuando me vio terminar se acercó a mí, me rodeó con sus brazos y me besó en la frente.

- Gracias amor, lo tendré en cuenta -su mirada se posó en mi rostro, haciéndome sonreír ante lo linda que se veía un poco exaltada debido al cansancio, pero aun así tuvo tiempo de actuar de forma tierna para mi.

- Aunque de todas formas me gusta mucho la primera opción -le sonreí mientras trataba de imitar su baile anterior con el poco espacio que tenía.

Ella asintió haciéndome entender que lo tendría en cuenta, y entonces acercó sus labios a mi mejilla y dejó una marca rosada del color de su pintalabios, que pude percibir gracias al reflejo de nuestros cuerpos en el espejo.

- ¿No decías que era mejor usar alguna tinta en vez de un pintalabios que se transfiriera? -le reproché, recordando sus palabras de aquella vez en la azotea- porque ahora eres tú la que nos va a dejar manchadas -señalé mis labios, que carecían por completo de algún producto que les daría un color distinto al natural.

- Cállate -dijo antes de acercar mis labios a los suyos con la ayuda de su mano detrás de mi cabeza.

Fue un beso suave pero corto, aunque sin duda tan especial como cualquiera de los que nos habíamos dado antes.

𝙄 𝙒𝙖𝙣𝙙 𝙔𝙤𝙪 ▪︎ 𝘽𝙖𝙙𝙖 𝙇𝙚𝙚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora