𝙄 𝙒𝙖𝙣𝙙 𝙔𝙤𝙪~ "Ha pasado tanto tiempo desde la última vez que nos vimos, que casi olvido las ganas que tenía de besarte."
Enya Kim dedicó gran parte de su vida a la danza clásica.
Tal fue su dedicación desde niña, que a los dieciocho años fue...
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Lo que más odiaba de toda esta situación era que el chico por el que estabas "interesada", resultaba ser una persona increíble.
Howl siempre había sido alguien amable y carismático, con una personalidad que le hacía destacar entre la multitud aunque ni siquiera lo intentara, era la típica persona que podía hacer lo que fuera y el resultado siempre sería estupendo.
Por ello, cuando nuestra amistad aún no había terminado, a veces me costaba trabajo no compararme con él. Howl es un chico increíble que sin duda estaba en un millón de sentidos por encima de alguien como yo, siempre había sobresalido, sus notas eran excepcionales y qué decir de sus habilidades al bailar.
Él y yo habíamos tenido una gran amistad mucho antes de conocer a Bada, nos conocíamos desde el instituto donde interactuábamos a diario, pero a pesar de esto nuestra amistad realmente no comenzó hasta que coincidimos en un concurso de matemáticas organizado por nuestro Instituto.
Teníamos varios intereses en común y su humor me hacía sentir cómoda, así que bastaron un par de conversaciones para que nos hiciéramos cercanos. Juntos podíamos hablar de todo, éramos como el diario secreto del otro, no teníamos miedo de contarnos nuestros miedos más profundos hasta el punto de que él fue la primera persona a la que le conté que era bisexual.
Y quizá por esa razón nunca puede odiarlo, porque desde el primer momento siempre me apoyó, aconsejó y respetó a pesar de todo.
Pero aun así, contra todo pronóstico nuestra amistad con el tiempo se fue deteriorando, sobre todo en el momento en que Bada entró en nuestras vidas pues era evidente que los dos habían conectado de una manera especial, y yo fui desplazada poco a poco a un lado.
Aunque debo reconocer que en parte fue culpa mía pues en aquella época el Ballet me quitaba la mayoría de mi tiempo libre, así que los pocos momentos de tranquilidad que tenía los aprovechaba para estar con mi familia y descansar. Debido a esto, y mi nula presencia física en nuestra amistad, ellos llegaron a conocerse de todas las formas que te puedas imaginar.
Nunca fueron lo suficientemente serios como para llamarse "novio y novia", pero estaba claro que su relación era mucho más que una amistad si la comparábamos con la que tenían conmigo.
Y para cuando me había dado cuenta de los momentos que compartían, yo ya estaba perdidamente enamorada de Lee Bada.
No niego que en algún momento se me pasó por la cabeza la idea de "entrometerme" en el tipo de relación que tenían, pero enseguida descarté esas ideas porque, primero, yo no era ese tipo de persona y, segundo, sabía muy bien que Bada Lee nunca se había interesado románticamente o sexualmente por las mujeres, ya que era algo que me lo había demostrado en varias ocasiones o ¿crees que soy la única chica que se ha interesado por Lee Bada?
Aquella joven alta y de personalidad agradable había rechazado tantas confesiones amorosas a lo largo de su vida que era sencillamente increíble, y puedo confirmarlo de primera mano porque yo mismo había sido testigo de muchas de ellas, e incluso las veces que no había podido estar presente Bada luego me las comentaba.
