𝙄 𝙒𝙖𝙣𝙙 𝙔𝙤𝙪~ "Ha pasado tanto tiempo desde la última vez que nos vimos, que casi olvido las ganas que tenía de besarte."
Enya Kim dedicó gran parte de su vida a la danza clásica.
Tal fue su dedicación desde niña, que a los dieciocho años fue...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El amor es un sentimiento tan complicado de explicar, porque cada persona en el mundo interpretará y sentirá este sentimiento de formas diferentes.
Algunos se enamoran profundamente o viven el amor intensamente, otros experimentan el amor a través de los ojos de alguien más y algunos simplemente nunca lo vivirán.
Pero en pequeñas palabras amar a alguien a menudo significa ser capaz de hacer hasta lo imposible con tal de ver sonreír a la persona que te hace sentir feliz, pero también significa dejar marchar a quien crees que es la persona correcta.
Mientras mis padres y amigos me han hecho adorar el amor, otros como Lee Bada, me han hecho querer huir de él.
Y sin embargo, sabiendo que su cercanía me destruye de todas las formas posibles, no quiero que sus brazos me suelten el día de hoy. Quiero que el tiempo se detenga y que me permita contemplar nuestro reencuentro.
Soy consciente de que esto me dolerá más adelante, pero ahora mismo, con ella a mi lado, mi juicio está nublado y sólo me guían mis deseos más profundos.
- Te extrañé -su voz golpeó suavemente mi oído, mientras sus manos acariciaban mi largo cabello.
Sus palabras me erizaron la piel y fue inevitable que mis latidos no aumentaran.
- Yo también te he echado de menos... -dije con el miedo enredado en mis cuerdas vocales, pero cuando sentí que su cuerpo vibraba suavemente producto de su risa, sentí que decir aquello había valido la pena.
Se apartó un poco para mirarme, sus manos esta vez apoyadas en mis mejillas, permitiéndole analizar sutilmente cada uno de mis rasgos.
Su cercanía me tenía al borde del colapso, y si no fuera por la constante repetición en mi cabeza de que yo no era su tipo, realmente pensaría que me besaría en cualquier momento.
- ¿Por qué eres tan bonita? -su sonrisa era tan brillante que era capaz de cegarme y mis mejillas se habían puesto tan rojas como el color de mis labios.
- Bada! -reclamé mientras intentaba apartar sus manos de mi cara sonrojada, mientras su dulce risa se oía por todas partes.
Le encantaba hacerme ese tipo de comentario cuando menos me lo esperaba, porque sabía de sobra que nunca había aprendido a recibir un cumplido en mi vida.
- Lo siento -se estaba divirtiendo viendo las expresiones que me había provocado- era sólo una pequeña broma.
- Ah! ¿entonces no soy bonita? -quería ser yo quien la molestara esta vez.
Su expresión cambió drásticamente y esta vez me miraba con un fingido asombrado.
- Yo no he dicho eso, Enya -me señaló acusadoramente con el dedo índice, mientras sonreía burlonamente- no seas mentirosa.
La miré fijamente intentando parecer seria, pero fui incapaz de contener la risa que me provocó su expresión así que solté una inesperada carcajada a la que Bada acabó uniéndose.
