BESOS Y COPAS

AMIGOS O ENEMIGOS

-Entonces quiero follar contigo o hacer el amor, como sea que le digas - el joven con arrogancia le dijo a Park acariciando un mechón de su rubio cabello.

-No quiero ¿Sabes que yo decido con quien follar? Tu, no eres el elegido hoy, tal vez mañana tampoco, ni pasado, tal vez nunca. Gracias por venir - el rubio le dijo y se dio la media vuelta para retirarse.

-Jakson, traémelo ahora mismo - Jungkook ordenó a su amigo.

Este se dio prisa para ir traz el. Lo vió entrar por una puerta al lado de la barra. Trató de entrar pero un enorme guardia de seguridad lo impidió.

-Tengo que hablar con el, al menos dígame su nombre - el desesperado Jakson preguntó al gorila qué permanecía cruzado de brazos ignorando la petición qué le hacía.

-El es Park Jimin, y hoy no trabajará, puedo reembolsarle cualquier cosa que haya pedido si gusta - Eun se acercó de inmediato, olía problemas, pero su prioridad siempre era su hijo.

Jakson se alejó. Llegó a la mesa donde Jungkook aguardaba y le contó lo sucedido.

-¿Un rembolso? - dijo Jungkook con desprecio - Quiero a ese rubio, pero no aquí, lo quiero entre sábanas de seda, con los perfumes más caros y la ropa que le quitaré de diseñador.

-Jungkook vámonos, este lugar da miedo - Jakson le dijo viendo sobre su hombro.

-Espera un poco más - Jungkook ordenó.

Pensaba que si aguardaba un poco, el rubio saldría y podría hablar con el, ahora era un capricho, y por nada del mundo se dejaría manipular por uno de su calaña.

Tenía razón, el rubio salió, definitivamente buscaba a alguien y la encontró. Una mujer que trabajaba también ahí era su objetivo. La llamó con su mano y ella de inmediato fue a él.

Algo hablaron por unos segundos y al final ella le beso con cariño la mejilla y volvió a donde estaba. El rubio como un niño con un juguete nuevo fue y sentó en una mesa del rincón.

Sacó su teléfono y se perdió en el.

Jungkook se puso de pie. Caminó lento para llegar a esa mesa. Un hombre más hizo lo mismo pero a pasos más de prisa, llego primero.

-Debes elegirme hoy - el hombre sentenció - he venido aquí por semanas, nunca me eliges ¿Es dinero lo que quieres? - el hombre sacó un fajo de billetes y se los lanzó a la cara.

Jungkook abrió más sus grandes ojos al ver esa acción. Pero los abrió aun más cuando con toda la calma del mundo, el hermoso rubio guardó su teléfono, con su mano derecha tomó el dinero. Se levantó y de dos pasos llegó al tipo.

-Tú no me vas a decir que hacer grandisimo animal. - el rubio le dijo tomándolo del cuello con la ma o izquierda y pegándolo a la pared - si fuera dinero follaria con cualquiera que lo trajera.

El calmado rubio comenzó a golpear con el dinero la cara de ese hombre.

-Suéltame - el hombre le dijo con dificultad tratando de esquivar los golpes.

Al sentir un poco de libertad, empuñó su mano y con todas sus fuerzas, lo dirigió a la cara del rubio. No contaba con que alguien más veía con detalle lo que pasaba y no dudo en intervenir poniendo su mano en la muñeca del tipo.

Después dobló si brazo por detráz de la espalda y con el pie izquierdo le pego en la parte de atraz de las rodillas haciéndolo caer..

-Disculpate y largate - Jungkook le dijo al oído inclinándose sin dejar de lastimar el brazo.

-Yo disculparme con un cualquiera - respondió arrogante el del piso.

-Lo insultaste descaradamente, ahora disculpate igual - Jungkook le dijo y dobló con más fuerza el brazo del adolorido hombre.