BESOS Y COPAS

ACOSO

-Ahora trabaja igual que sus madres para tener lujos - uno de los chicos atinó a decir.

Jungkook como una fiera qué le han robado su cachorro camino hasta el y con su cara muy pegada al hablador le dijo :

-Si vuelves a hablarle así yo me encargaré de ti  - amenazó.

-No me das miedo hijo de papi, tu y ese nerd me hacen los mandados. Yo mando en esta escuela y esa escoria jamás será bien tratada aquí - Un altanero joven señaló a Jimin.

Jungkook ignoró al gran bocon, tomó de la mano al rubio, quitó de su hombro la mochila, lo llevó directo al auto. Ya arriba preguntó.

-Cual es el auto del que tanto presume - Jungkook preguntó al rubio.

-¿El que? - Jimin no comprendió.

-El auto de ese chico ¿CUAL es? - Jungkook volvió a preguntar.

-Ese - Jimin señaló el auto propiedad de ese joven presumido.

Jungkook sacó una navaja de su bolsillo, conduciendo a mínima velocidad muy cerca del auto en cuestión, sacó su mano con la navaja en ella, y a lo largo del coche dejó un profundo rayón.

El sonido qué hizo al lastimar el auto, se escuchó retumbar en todo el estacionamiento, lo que hizo que el dueño de tal pieza vehicular del año corriera de inmediato.

-Será tu escuela imbécil, pero la ciudad es mía - Jungkook gritó antes de acelerar. Después lanzó una tarjeta de presentación y pisó el acelerador. - Dile a tu papi qué me hable. Aceleró y desaparecieron de ahí.

El universitario se quedó insultando a más no poder al dueño del auto qué se fue. Sus compañeros lo alentaban a perseguirlo y darle una paliza.

Optaron al final por ir con su padre y que el se encargara del asunto.

-Estacionate ahora - Jimin ordenó.

El pelinegro obedeció...

-Estas loco si crees que puedes venir a mi universidad y comportarte así - Jimin dijo e intento salir del auto.

Su mano fue tomada para hacerlo volver.

-No te diré que estaba aquí por casualidad, vine a buscarte y recibir la repuesta de mi propuesta de anoche - Jungkook le dijo en forma no muy tierna.

-No recuerdo esa propuesta, y no debería perder su tiempo conmigo, busque a alguien más que sea de su exclusividad. - Jimin le dijo soltando el agarre de la mano ajena.

-Deberías estar agradecido qué te salvé de esos jóvenes que te insultaban. - Jungkook dijo altanero.

-¿Agradecido? - preguntó Jimin muy enojado - los he soportado desde la secundaria, estamos a tan solo días de terminar y usted viene y hará mis últimos días aquí aún peor que todos los años anteriores juntos. O ¿Vendrá a defenderme a diario?

-sin problema puedo venir a diario - Jeon respondió - Pero ten por seguro que no volverán a molestarte jamás.

-Loco idiota - abrió la puerta del coche  y salió corriendo a toda velocidad.

Jungkook pacientemente bajó del auto, cerró la puerta que el rubio había dejado abierta. Tenía un segundo plan.

Jimin corrió por su vida, vagó unas horas por el centro de la ciudad, veía con detenimiento la ropa, accesorios y de más cosas de su agrado.

Jungkook era recibido en una humilde casa, minutos después de llegar, una llamada entró a su teléfono...

*Idiota, te crees el presidente de Seúl intimidando a los jóvenes estudiosos *