Pasaron dos meses en un país extraño, habían hecho amigos norteamericanos pero estar las noches juntos, pasear tomados de la mano así fuera el clima caliente o frío era uno de los placeres qué no cambiarían por nada.
-Kooky ¿has hablado con alguien de Seúl?
-Si, - respondió amablemente - Hoseok se está volviendo loco, le propuso matrimonio a Taehyung y resultó que anda neurótico eligiendo flores, salón música.
-Si algo así me dijo también, - Jimin le contó burlándose un poco de su amigo - Pero dice que Hoseok se volvió posesivo, qué no deja que hable con nadie sin hacerle una escena de celos y....
-Casemonos aquí - dijo Jungkook de pronto - lejos de quedar bien con gente que no conocemos, de estar histéricos por que las flores no son las que pedimos, o estar peleando con celos absurdos.
-Estas loco - Jimin lo miró a los ojos, no mentía ni estaba loco tampoco.
-Amor, sabes que este proyecto en este país fue solo un pretexto
para venir contigo - el constructor le dijo tomándolo por la cintura frente a una enorme fuente.-Por qué eres un celoso posesivo también - Jimin dijo tímido.
-No..., es por que te amo por que esos tres días que no estuviste conmigo sentí que moría lentamente, verte diario caminando por la casa descalzo, ver esa sonrisa que me vuelve loco y dormir junto a tu cálido cuerpo es algo que no cambiaría por todo el dinero del mundo. -un hombre enamorado dijo al amor de su vida.
-Hagamoslo - el rubio dijo con emoción.
Una pareja feliz caminaba por las calles de Washington ese día en particular estaban festejando qué en dos semanas se casarían y su "vivieron felices por siempre" comenzaría ese día.
Dos semanas que pasan rapidísimo, no hubo preparativos, no había ropa lanzada por los muebles de su departamento, nadie llamaba para preguntar sobre la boda.
Era días cotidianos, días de amor entre ellos pero tristeza en el rubio, entre más se acercaba el día, más triste se sentía, quería que esas seis mujeres estuvieran con el, que el padre con el que soñó tantos años lo acompañara en ese día especial.
Quería a Hanna a Yoongi, al hermoso Taemin, a Taehyung y Hoseok, hasta a los doctores Kim que tan amables fueron con el todo el tiempo.
Pero había decidido darle a Jungkook la boda qué quería, había decidido hacer feliz a su novio, después en corea podrían hacer una fiesta para convivir con sus amigos y familia.
Llegaba a casa y si no estaba el de ojos grandes ahí, hacia de comer algo delicioso para esperarlo, últimamente llegaba muy tarde y estaba distraído. Pero lo entendía, era su trabajo al fin.
Si llegaba y si estaba, llegaba a él con la mejor de las sonrisas. Tomaban unas copas, hacían el amor lento, sin prisas, sin cuidado, se decían cuanto se amaban y sus noches se llenaban de pasión y felicidad.
Pero la intermitente idea de casarse a solas le parecía cada día que pasaba, una mala idea.
Así que de vez en cuando se ponía el rubio de malas, Jungkook lo ignoraba, le daba su espacio y después seguían tan felices como siempre.
Dos días faltaban para la fecha esperada, por la mañana trabajaría Park normal, y Jungkook le dijo que estaría ocupado hasta tarde.
Cuando salió de la oficina, el chófer que siempre lo transportaba, ya aguardaba en el lugar de siempre.
-Donald - el rubio dijo triste, - llevame a ese pequeño café cerca del juzgado y....
-Le parece si lo llevo a otro lugar, hoy se casara una persona muy importante para mi y no podré verla, podríamos ir a espiar un poco. - el chófer se atrevió a preguntar.

ESTÁS LEYENDO
BESOS Y COPAS
ספרות חובביםUn hermoso joven criado en un prostíbulo de primera calidad trabaja para pagar su univerisidad. Las damas qué ahí trabajaban, lo habían criado como su hijo, y como toda madre quiere lo mejor para sus vástagos, lo pusieron a trabajar ahí, el dinero n...