TELÉFONO

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-He pagado por ti ¿recuerdas? - la boca de Jungkook no le ayudaba.

-Te devolveré tu dinero - gritó el rubio con odio.

-No creo que puedas - cínico respondió el de cabello negro.

-Entonces vamos al privado donde es mi trabajo y te pagaré, al fin y alcabo estoy creyendo que eso es todo lo que quieres, después te iras como todos los del montón - Jimin gritó y el enfurecido hombre lo tomó del brazo.

Con los ojos inyectados de fuego lo llevo a toda prisa al privado, adentro cerró con llave y se lanzó sobre el.

Besó sin consideración sus hinchados labios, comenzó a tocar a placer cada parte de ese cuerpo que tanto deseaba, sus ojos se encontraron con unos claros luceros qué lo miraban con asco.

~Te iras como todos los del montón ~

Fue lo único que su cabeza sostenía. Mirar esos ojos sin un sentimiento alguno, no le gustó. ¿Si era eso lo único que quería?

Se separó abruptamente, parecía que estaba dispuesto a entregsrse para pagar una deuda que en primer lugar no le correspondía pagar. El nunca quiso hacer ese trato desde el principio.

En que clase de hombre se había convertido. Manipular, pagar por amor, pero no veía amor por ninguna parte.

Jimin permanecía de pie, con su mirada perdida en ningún lado, la frente muy alta y el corazón a mil por hora.

Jungkook se puso su chaqueta que había quitado ante el frenesí del momento. Y tomó una bolsa qué traía desde el principio.

-Asegúrate de responder - lanzó la bolsa y salió de ahí.

Jakson aun estaba en shock, jamás había visto a Jungkook actuar de esa manera, siempre era cariñoso con sus parejas, pero ellos pecaban de sumisión. Con este encontró la horma de su zapato.

-Vámonos ahora - ordenó Jungkook a su amigo.

Afuera Jungkook caminaba como Fiera enjaulada, caminaba simulando entrar nuevamente al bar, y justo en la puerta se regresaba. Jakson observaba en silencio.

-Dime que me esta pasando - dijo Jeon en tono de orden nuevamente.

-Creo que lograste lo que veniste a hacer en primer lugar a este bar - Jakson respondió.

-Estas diciendo estupideces, pero algo raro me esta pasando, nunca me había sentido así. - Jungkook le dijo a Jakson. - No me gustó ver esa mirada en sus ojos. Ni sentir su cuerpo temblando de miedo. Me odia lo se.

-Calmate amigo, vámonos, no estés haciendo el ridículo - Jakson le dijo jalandolo al auto.

Jungkook llegó a su casa, lanzó los documentos al sofá, se fue desvistiendo en el camino. Y se dejó cae en su cama.

Jimin se encerró en esa habitación donde Jungkook lo dejó. Odió las acciones del arrogante hombre. Había comenzado a creer en su sinceridad. Pero actuaba diferente, no podía enamorarse de alguien como el, lo dijo claramente.

El rubio durmió ahí toda la noche, por la mañana se levantó de prisa para ir a la escuela, vio la bolsa qué el idiota le lanzó la noche anterior.

Fue a bañarse y vestirse, tomó su bolso y metió la de Jungkook ahí también. Salió corriendo, iba tarde.

Casi para llegar, vio que aun tenia un poco de tiempo y camino más lento, una melodia se escuchaba, camino entonces más rápido. Pero la melodia lo seguía.

Se dio cuenta que era algo en su mochila. Se paró y busco en la bolsa qué el Jungkook ese lanzó.

Una pequeña caja estaba ahí y dentro de ella, un teléfono seguía sonando insistente.

BESOS Y COPAS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora